“Cari, es muy grave lo que tengo que decir, atiéndeme bien, no tengo tiempo. Acaban de llevarse a tres hombres a tierra y nos van a ir llevando a todos si no entregamos a sus familiares a los dos piratas que están en España. El Gobierno está mirando a otro lado. Haced ruido. Lucha, lucha, lucha. No me dejes solo”.
Gaizka Iturbe, uno de los tripulantes del ‘Alakrana’, realizaba esta petición de auxilio a su esposa, María Ángeles Jiménez, ante la delicada situación que atraviesan. Alrededor de las 9 de la mañana de hoy, el marinero de 45 años de edad comunicaba a su mujer que tres compañeros habían sido elegidos “por sorteo” para ser traslados a los clanes piratas, “y nos van ir bajando uno a uno mientras no se devuelvan los piratas”. Fuentes de Defensa han confirmado el traslado, aunque por el momento se desconoce su identidad y a qué lugar han sido trasladados, ya que permanecen “aislados”. La historia la cuenta maravillosamente bien Iratxe Astuy en El Correo Digital y, la verdad, no es cuestión de añadir ni una línea; basta con su sencillo, pero esclarecedor relato.
Las familias conocieron la amenaza a través de los marineros secuestrados, que fueron forzados por los piratas para que llamasen por teléfono, justo en el momento en el que lanzaban al agua una granada y disparaban al aire para advertir a la fragata española que se encuentra en el lugar de que no se acerque al ‘Alakrana’.
La tensión aumenta en el buque ‘Alakrana’ y su situación se complica por momentos. Los piratas somalíes que retienen a los 36 tripulantes del atunero bermeano han llevado a tierra a tres marineros y han exigido al Gobierno español la liberación de los dos piratas detenidos y encarcelados por su supuesta participación en el abordaje del navío. Sin embargo, la ministra de Defensa ha asegurado que el Gobierno conoce “exactamente dónde están” y que “están bien”.
Chacón ha informado sobre la situación de los tripulantes en una comparecencia ante los medios en el Palacio de la Moncloa después de la reunión de la Comisión de Coordinación interministerial que ha analizado las medidas de presión de los piratas. La ministra también ha asegurado que los otros 33 tripulantes se encuentran “en buen estado” a bordo del barco, que permanece en el mismo lugar al que los piratas lo llevaron tras el secuestro el pasado 2 de octubre.
“Toda la tripulación está sana y salva”, ha dejado claro Chacón, quien ha asegurado que la consigna es “no ponerla en riesgo” y que “están abiertas todas las opciones” para lograr la liberación. No ha aclarado la nacionalidad de los tres marineros desembarcados, al tiempo que ha añadido que el Gobierno está en contacto con las familias “en todo momento” para mantenerlas al tanto de la situación.
Sin embargo, a media tarde el patrón del atunero vasco, Ricardo Blach, decía que los piratas han amenazado con matar a los tres tripulantes desembarcados por los secuestradores si no se libera en tres días a los dos somalís detenidos en España. En una conversación telefónica mantenida esta tarde con Radio Euskadi, Blach ha confirmado que los tres tripulantes desembarcados en la costa de Somalia son “un vasco y dos gallegos”, así como que el asunto del dinero “está solucionado” y que lo que quieren los piratas “es que vengan esos dos” en referencia a los dos piratas en España.
“Nos acaban de decir que dentro de tres días, si no hay movimiento de esos dos que están ahí en España matarán a los tres (desembarcados) e iremos otros tres y así hasta el final”, ha relatado el patrón. Ha dicho que la tripulación está “muy mal”. “No contábamos con ello, nos amenazaban, nos amenazaban pero no llegaba el día y hoy llegó el día” en el que les han desembarcado.
El patrón ha confirmado que disponen de comida, pero de agua no. “Somos mucha gente a bordo. Son 30 piratas y nosotros 36 y aunque nosotros tratamos de no gastar tanta agua a ellos les da igual. Creo que ellos lo que prefieren es que se acabe cuanto antes para presionar más”, ha indicado.
El cascarrabias no sale de su asombro. Es un conflicto delicado; de acuerdo. Pero hay algo que el Gobierno no ha hecho bien en este asunto. No se ha tratado a las familias con el guante de seda que aconsejaba la situación. Y no se ha dado la información necesaria, y a tiempo, para que la población entendiera realmente lo que ocurre en aquellas peligrosas aguas. No es fácil la resolución de un conflicto de estas características. Pero es necesario que el Gobierno no pierda la poca credibilidad que le queda y acabe, de una vez por todas, con el problema del ‘Alakrana’ . Lo único que importa ahora, como decía ya hace unos días , es traer a casa sanos y salvos a los marineros vascos.