Algo falla en Ajuria Enea. El Ejecutivo de López dice que su papel “no es estar en una concentración puntual”. Quizá tenga razón; pero esa misma sensibilidad hacia los que sufren es lo que pedía el PSE del lehendakari Ibarretxe cuando estaba en la oposición. Y ahora repiten gestos que reprochaban a su antecesor en el Gobierno vasco.
Cientos de personas se han concentrado hoy frente al Ayuntamiento de la localidad vizcaína de Bermeo para exigir que se “agilicen” las negociaciones que permitan liberar “inmediatamente” a los tripulantes del atunero ‘Alakrana’, secuestrado hace 22 días por piratas somalíes en el Índico. Pero en la marcha no ha participado ningún miembro del Gobierno vasco. Seguro que Patxi López informó de la ausencia a los familiares, a los que recibió el jueves sin luz y taquígrafos, para interesarse por su estado de ánimo. Tarde, pero les ha escuchado.
Es cierto que los gobiernos no están para llevar la pancarta de la cabeza de la manifestación. Pero lo es también que, si algo tienen en su debe, es mostrar cariño y solidaridad hacia los que sufren. Y en este caso las familias de los marineros del ‘Alakrana’ echan de manos las manifestaciones (públicas y privadas) de apoyo de los gobernantes vascos. No voy a ser tan desalmado en pensar (Dios me libre) que en Ajuria Enea no lamentan lo que está ocurriendo con los pescadores vascos. Pero quizá se eche en falta ciertos gestos, en ocasiones incluso de cara a la galería, y sobre todo algunas palabras (más altas) de apoyo, solidaridad y entrega.
Tampoco la consejera Pilar Unzalu ha estado acertada en muchas de las actuaciones y, sobre todo, declaraciones que ha vertido sobre este conflictivo suceso. Las familias así se lo han hecho constar. No siempre tienen la razón, porque el sufrimiento les hace ser impermeables a la neutralidad. Reclaman cariño, comprensión y una actuación decidida. Y hay que reconocer que algo no se ha hecho bien o que no se ha sabido comunicar a la ciudadanía (ese es otro problema de este gobierno).
Solidarios fueron ayer las tripulaciones de todos los barcos amarrados a puerto en la localidad de Bermeo. Con el sonido de las sirenas se inició a mediodía la concentración de quince minutos convocada, bajo el lema ‘Liberad a nuestros arrantzales’, por los ayuntamientos de Bermeo, Mundaka, Santurtzi, Sestao y Ondarroa, en los que residen los ocho marineros vascos secuestrados.
Varios cientos de personas, incluida una amplia representación de todos los partidos políticos vascos, han arropado a los familiares presentes en la concentración. Al término de los quince minutos de silencio, sólo rotos por la música de la canción ‘Itxasora begira’ (Mirando al mar) de Benito Lertxundi, el alcalde de Bermeo, Xabier Legarreta, ha leído un manifiesto consensuado entre los cinco ayuntamientos convocantes.
En este texto se muestra el “absoluto apoyo” y “entera solidaridad” con la tripulación del ‘Alakrana’ y sus familiares, se exige que se “agilicen las negociaciones, que los agentes implicados actúen con cautela y eficacia, primando la seguridad de la tripulación”, y se expresa el “más ferviente deseo” de que todos los marineros sean “inmediatamente liberados y todos vuelvan a casa sanos y salvos”. Ahora solo falta que acaben con buen pie las negociaciones que se llevan con los piratas somalíes y que vuelvan sanos y salvos todos los pescadores. Ya habrá tiempo luego de dirimir las diferencias.