“…la filosofía ha muerto. La filosofía no se ha mantenido al corriente de los desarrollos modernos de la ciencia, en particular de la física. Los científicos se han convertido en los portadores de la antorcha del descubrimiento en nuestra búsqueda de conocimiento“
¿Por qué hay algo en lugar de no haber nada?
¿Por qué existimos?
Los filósofos han perdido su papel en la discusión porque no saben física, la física que en los últimos 100 años ha dado un vuelco espectacular a lo que creíamos que era el Universo.
No es original de este libro esta afirmación sobre los filósofos. Es algo que muchos pensábamos y otros ya habían dicho. Como no es original el contenido del libro. Pocas contribuciones realmente novedosas contiene. ¿Por qué recomendamos leerlo entonces? Porque es un magnífico resumen de los conocimiento que tenemos hoy en día sobre el Universo, puestos al día respecto a los anteriores libros de Hawking. Echa la vista atrás hasta la civilización griega, donde empezamos a intuir que el mundo puede llegar a ser comprensible, y nos va guiando por el camino que hemos seguido hasta llegar hasta el punto en el que nos encontramos. De manera sencilla y rápida.
Esa es la gran virtud del libro: que en apenas 200 páginas nos toma de la mano y nos lleva por la senda que hemos ido recorriendo hasta llegar hasta el sorprendente mundo de la física actual. De manera sencilla. No hay ni una sola formula en todo el libro, lo que lo hace accesible a cualquiera. Nos exige, eso sí, que nos tomemos nuestro tiempo en la lectura del libro y alcemos más de una vez la cabeza, para meditar sobre aquello que acabamos de leer.
Pasa, como tantos libros, por temas como el experimento de la doble rendija, que explica con un ejemplo que nos hará entenderlo mejor (en caso de que tal cosa fuera posible) y aporta al caso la posibilidad de que tal vez algún día pueda llevarse a cabo con virus, un ser vivo. Inquietante. Como inquietante es la sugerencia de que, ya que en física cuántica el observador modifica los sucesos, incluso a posteriori, ¿no estaremos modificando con nuestras observaciones el Universo que tratamos de estudiar?
El Gran Diseño presenta un panorama de la física/cosmología actual un tanto desesperanzador para quienes soñábamos con que fuera posible formular una verdadera teoría del todo. La teoría M, de la que habla por fin el libro en sus últimos capítulos, es un compendio de teorías y no una sola. Y no parece, de momento, que pueda existir otra solución.
Un par de cosas no nos gustan en el libro. “La teoría M es la teoría unificada que Einstein esperaba hallar“, asegura. Tantas veces hemos caído en el error de pensar que nos encontrabamos al final del camino, que nos sorprende que los autores caigan nuevamente en el error. Y tampoco nos gusta el título del libro, pues diseño parece implicar diseñador, justo aquello de lo que se quiere prescindir con este libro. Probablemente no sea culpa de los autores, sino de las malas traducciones que se hicieron en las crónicas previas del libro. Designio pudiera haber sido una palabra más adecuada, aunque seguramente los editores han preferido mantener el nombre con el que se dió a conocer el libro, para aprovechar la propaganda previa.