¿Por qué llamar “El navegante” a un blog que tratara de astronomía, física y ciencia en general? Se trata primeramente de un pequeño homenaje a una pequeña película australiana que vi hace años, Navigator, y que me encantó. La acción se inicia en la Edad Media, cuando la peste acecha un pequeño pueblo inglés. Una visión que tiene un niño les indica que solo les salvará colocar una cruz en lo alto de una Gran Catedral al otro lado del mundo. Ni cortos ni perezosos, excavan un túnel que les lleva a Nueva Zelanda…y a pleno siglo XX. Extraño argumento, pero bonita película.
¿Por qué me apasiona la Física y la Astronomía? Pues porque desde pequeño me han intrigado las grandes preguntas últimas de todas las ciencias: ¿qué hacemos aquí? ¿Qué explicación tiene todo esto? No se si algún día llegaremos a dar respuesta a estas preguntas, pero la búsqueda de ellas ha sido y será apasionante. Se trata, como todo buen viajero, de disfrutar del camino, sin obsesionarse con llegar al final. En ese sentido somos todos un poco navegantes, viajeros en esa gran aventura que es la ciencia y el avance del conocimiento científico.
Es también, por último, un pequeño homenaje a nuestros exploradores. Pero lo dejo ahí. Será tema de uno de los primeros post.
Agradecer Luís Alfonso Gámez, autor del magnífico blog de aquí al lado, Magonia, que me haya animado y ayudado a crear este blog.
Trataremos de seguir la actualidad astronómica, física y científica y contarla de una manera sencilla, al alcance de cualquiera. Esperemos hacerlo bien y que a alguien le sirva de algo.