Cárcel sin agua calienteMás de mil reclusos de la prisión de Regina Coeli, construida en 1654 y situada en el centro de Roma, llevan mes y medio sin agua caliente porque la caldera central está rota. Al menos hace calor, porque el año pasado les pasó lo mismo en invierno, y también se quedaron sin calefacción.

Milán tiene 20.000 abogados, la mitad de toda Francia. La guía pesa tres kilos.

Éstos son el título y subtítulo de una noticia de hoy en el Corriere della Sera. Acompaña gráfico que sitúa a Italia a la cabeza de Europa en número de abogados, 213.081, según datos del 2007. El segundo país es España con 154.953.

La historia a través de la gasolina

Las gasolineras italianas han amenazado con una huelga de tres días, que al final se desconvocado, pero esto ha dado ocasión para recordar el delirante misterio del precio del combustible en Italia, uno de lo más caros de Europa. Al margen de que hay demasiadas estaciones de servicio -24.000, frente a las 15.000 de Alemania o las 12.000 de Francia-, y esto aumenta los costes de la red, en el precio se han ido cargando desde 1935 impuestos especiales para costear diversas emergencias. Lo que pasa es que luego no se han vuelto a quitar. De este modo, cada vez que repostan, los italianos siguen pagando todavía una parte en concepto de:
-La guerra de Abisinia (1935).
-La crisis del canal de Suez (1956).
-Catástrofe por negligencia de la presa de Vajont, que causó cerca de 2.000 muertos (1963).
-Inundaciones de Florencia (1966).
-Terremoto de Belice (1968).
-Terremoto de Friuli (1976).
-Terremoto de Irpinia (1980).
-Misión militar en Líbano (1983).
-Misión militar en Bosnia (1996).
-Contrato colectivo de conductores de trenes y tranvías (2004).

Con cosas como esta se comprende mejor la difícil relación entre los italianos y los impuestos.