Pocos premios me parecen tan merecidos como el Príncipe de Asturias de la Concordia otorgado al Yad Vashem, el Museo del Holocausto de Jerusalén. El Yad Vashem es un dedo blanco señalando una herida abierta en Europa. Cada uno de los objetos que se pueden ver en el edificio lleva grabada una acusación y una […]