El ajo negroes un producto muy peculiar que se descubrió en Japón, cuando un investigador, intentando eliminar su olor, lo sometió a procesos de ahumado y fermentación durante un mes a una temperatura y humedad determinada. El resultado que obtuvo fue un ajo negro, como el de la foto, casi sin olor, que había aumentado diez veces su sabor. Un ajo ligeramente dulce, con un pequeño toque ácido pero realmente cremoso y untuoso como la mantequilla, que se podría comer como un caramelo. Recuerda incluso a la ciruela y al regaliz, tiene un toque salado y un final refrescante como si fuera un buen vino. Este ajo se ha comercializado en Japón y próximamente lo hará en España, porque el gran emprendedor Francisco Carrión, vinculado a las técnicas de cultivo de ajo durante muchas generaciones, lo fabricará en Las Pedroñeras, bajo la marca comercial Bhiocarrión. Enhorabuena, Francisco. Desde Etxanobe te deseamos suerte, y estaremos pendientes de este interesante producto.