La expedición que intenta conseguir la primera ascensión invernal al Laila Peak (6.096 m.) ha comenzado a encontrar las esperadas dificultades técnicas . Esas que han hecho que esta montaña del Karakorum solo tenga tres ascensiones en toda su historia y que Ramón Portilla, uno de los miembros del grupo, la haya intentado ya cuatro veces sin éxito.

El plan previsto para hoy por los vizcaínos Juanjo San Sebastián y Alex Txikon y los madrileños Ramón Portilla y José Manuel Fernández era llegar hasta el collado situado en la base de la imponente pala que lleva a la cumbre , a 5.600 metros de altitud. Pero no han podido hacerlo. Para ello debían rodean una torre de roca y hielo cuya travesía se ha mostrado sumamente delicada y que no han podido completar. Alex Txikon lo explicaba por el teléfono vía satélite a última hora de la tarde desde la tienda de campaña, donde se preparaban ya para pasar otra gélida noche. “Sabíamos que era un tramo delicado, porque Ramón Portilla lo conoce muy bien y ya nos lo había advertido. Pero en esta época, en pleno invierno, lo hemos encontrado aún peor. Está muy muy cargado de nieve y es una travesía muy expuesta. Hemos estado todo el día asegurándola y nos hemos quedado a un par de largos del collado”. Así que para dormir han tenido que volver sobre sus pasos y montar las tiendas en un collado previo a la torre, a 5.500 metros de altitud.

El objetivo para mañana es completar esos dos largos e instalar un vivac en el segundo collado desde el que realizar el ataque a cumbre el domingo. “Lo bueno de este plan es que como mañana, si va todo bien, llegaremos pronto al collado, podremos adentrarnos en la pala cimera para equipar los primeros largos y ver el estado de la nieve y el hielo. Desde luego, como tenga tanta nieve como la travesía de hoy lo vamos a tener muy complicado” aventura el alpinista vizcaíno.

Mientras, las previsiones meteorológicas siguen siendo muy buenas, lo que implica cielo raso, nada de viento pero temperaturas muy bajas, relata Alex Txikon. “Las vistas desde aquí son increíbles, vemos todos los ochomiles del Karakorum. Es uno de los campos de altura más bonitos de los que he estado. Y ahora mismo la noche está totalmente estrellada. A cambio de ese buen tiempo que nos permite esas vistas es el frío que soportamos. Ahora estamos a 25º bajo cero y en la cumbre dan para el fin de semana temperaturas en torno a los -35º.

Vistas desde el collado a 5.500 metros. De izquierda a derecha, K2, Broad Peak, G4, G3, G2 y G1.

Alex Txikon, en la tienda de campaña a 5.500 metros de altitud.