Hoy hemos ‘disfrutado’ de la segunda y última jornada de descanso activo de la marcha de aproximación. Como ya sabéis, estamos en Periche, a 4.200 metros. Nos quedan dos días de caminata. Mañana iremos a Lobuche (4.900 m.) y el sábado alcanzaremos por fin el campo base (5.300 m.).
La palabra más pronunciada hoy entre el grupo es ‘frío’. El día ha salido nublado y salvo un par de horas al mediodía, en las que el sol se ha asomado para dejarnos ver la impresionante cara noroeste, el pueblo ha permanecido cubierto por una fría niebla. Por la noche mi reloj ha bajado hasta los 4 grados dentro de la habitación del lodge en la que hemos dormido. Bastante más alta de la que nos espera en el CB al menos los primeros días, pero es que todavía no estamos aclimatados y el frío se deja sentir más.
Por la mañana hemos estirado los músculos siguiendo durante una hora la ruta que nos espera mañana. Hemos llegado hasta los 4.400 metros antes de volver a Periche. Suficiente para acabar con un pequeño dolor de cabeza. La verdad es que da un poco de vergüenza hablar de los pequeños problemas de aclimatación que sufrimos los foráneos viendo portear a los sherpas. La carga reglamentaria es de 25 kilos, por la que cobran 3 euros al día, pero son muchos los que duplican y hasta triplican la carga para ganar más dinero (el sueldo medio mensual en Nepal es de 50 euros). Hoy, por ejemplo, nos ha dejado con el corazón encogido un porteador que llevaba a sus espaldas ¡diez! escaleras de las utilizadas para sortear las grietas de la Cascada de Hielo, además de la mochila con sus cosas personales. ¡Cerca de 90 kilos apoyados en su espalda y soportados por su cabeza!
También hemos dado una vuelta por el pueblo. Ayer os hablaba de una calle con lodges a los lados. En realidad, también tiene un par de cibercafés y un dispensario regentado por la ONG Himalayan Rescue Asociation, que todos los años monta también un hospital de campaña en el campo base. En ambos atienden tanto a sherpas -de forma gratuita- como a montañeros, sobre todo con problemas de aclimatación, aunque en este caso la tarifa es de 50 dólares. El ambulatorio y los ciberfacés están en lo que podríamos denominar la plaza del pueblo, ocupada en su centro por un memorial en forma de cono en el que figuran los nombres de las 219 personas cuyas vidas se ha cobrado el Everest hasta ahora.
Con 80 kilos de escaleras a la espalda, camino del campo base.
Los sherpas entrenan como porteadores desde jóvenes. Un niño carga con leña para su casa.
Asier Izagirre juega con un joven sherpa.
La cocina del lodge.