Ayer fue un día de revuelo en el campo base del Shisha Pangma. Llevaban varias jornadas escudriñando en los partes meteorológicos que reciben todas las tardes una señal del cielo y por fin ha llegado. “El próximo miércoles es día de cima, despejado y con vientos no todo lo bajos que quisieramos, pero soportables, de unos 30 kms/h. en la cumbre”, detallaba Edurne Pasaban. Con esta previsión, el grupo hace ya las mochilas, afila los crampones y se prepara para partir hacia la cumbre mañana.

Aún así, prefieren no confiarse y esperarán a la previsión de hoy para confirmar definitivamente el plan. “Vamos a ver si el parte de mañana (por hoy) mantiene la previsión”, recelaba la alpinista tolosarra. De todas formas, el anuncio de actividad ha devuelto la vida a la expedición, que después de una semana parados y tras dos meses fuera de casa comenzaban a tener el ánimo un poco tocado.

Con ellos intentarán llegar a la cumbre el equipo del bilbaíno Juanra Madariaga, en el que también están los burgales Roberto Rodrigo, Isabel García y José Luis Quintana, una expedición italiana y otra coreana, que incluso ayer mandó por delante a sus sherpas para comprobar el estado de los campos de altura. “El que seamos tantos nos va a venir muy bien a la hora de abrir huella después de las nevadas de los últimos días”, aseguraba Edurne Pasaban.

Los 4 intentos de Edurne al Shisha

El Shisha Pagna (8.027 m.) es el ‘ochomil’ más bajo y está considerado como uno de los más fáciles, pero a Edurne Pasaban se le ha atragantado como ningún otro. Estos son sus cuatro anteriores intentos:

2006
Temporada: Otoño (septiembre/octubre)
Compañeros: Asier Izagirre, Esther Sabadell y Luis María Pikabea.
Ruta: Británica (1982) de la cara Suroeste.
Su explicación: “No subimos por el viento, el día de cumbre llegamos a 7.600 metros y nos tuvimos que dar la vuelta”.

Primera visita de Edurne al Shisha. Es su vuelta a los ‘ochomiles’ después de más de un año alejada de las grandes cumbres por una depresión. Eligen la siempre técnica, elegante y directa vía abierta por Roger Baxter, Doug Scout y Alex MacInteyre en 1982 en estilo alpino. Los dos intentos a cumbre que realizan son abortados por el mal tiempo. El primer abandono llega tras alcanzar los 7.600 metros y en el segundo es el fuerte viento que azota la ruta (ráfagas de 60-70 kms/h. y tendiendo a empeorar) el que les fuerza la retirada sin poder pasar de los 6.300 metros.

La bajada es dura, seis largas horas donde la reflexión y el análisis sobre la decisión tomada imponen un profundo silencio. Edurne afirmaría luego que, a pesar de lo dura de la decisión, está safisfecha. Uno de los propósitos de esta expedición era “divertirme con los amigos, reencontrarme con la montaña y ganar confianza”, y lo ha conseguido. Edurne se conjura para próximas citas con ‘El Trono de los Dioses’: “ni el viento, ni las adversidades de la montaña impedirán que intente de nuevo coronar el Shisha Pangma”.

2007
Temporada: Otoño (septiembre/octubre)
Compañeros: Juanito Oiarzabal, Iván Vallejo y Asier Izaguirre.
Ruta: Normal de la cara norte (1964).
Su explicación: “Muy mal tiempo, mucha nieve, y muchos problemas personales. La cabeza no estaba en el Himalaya”.

Edurne Pasaban parte de Madrid el 10 de septiembre hacia el Shisha con ilusiones renovadas. Busca que sea su décimo ‘ochomil’, tras hollar dos meses antes el Broad Peak. Pero el cansancio mental -es su tercera expedición este año- y el mal tiempo que azota durante todo el otoño el Himalaya le vuelven a cerrar las puertas de la montaña. Tras casi un mes de trabajo, logran equipar hasta el campo 2, pero la meteorología no les da más opciones. A principios de octubre llegan hasta el C-1 camino de la cumbre, pero se dan media vuelta. El esfuezo es inútil. Los alpinistas que llegan al C-2 avisan que ha desaparecido.

El 5 de octubre deciden abandonar. Días antes, Edurne confiesa sus sentimientos en el blog: “Estos últimos años he intentado dedicar mi vida a motivar a personas, tanto en su vida personal como en su vida laboral. Ahora, y en esta situación, me cuesta poner en práctica estas ideas. Si el ánimo personal no está en su mejor momento, esta incómoda situación (el mal tiempo), tampoco ayuda. Tengo que deciros que esta escalada no está siendo fácil. No por la montaña, noble al menos por ahora. Es el cansancio, acumulado de todos estos pasados meses, que me baja la moral y me quita las ganas de estar aquí”.

2008
Temporada: Otoño (octubre)
Compañero: Asier Izaguirre.
Ruta: Normal de la cara norte (1964).
Su explicación: “Después del Manaslu, llegamos el 10 de octubre, no había nadie en la montaña. Era muy tarde, había llegado el invierno, hacia mucho frío y fue imposible”.

‘La Montaña que Domina las Planicies’ empieza a ser una china en la bota de Edurne. Sólo cinco días después de hollar el Manaslu (5 de octubre) se planta con Asier Izagirre en el el campo base avanzado (5.600 m.) de la montaña. Su plan es aprovechar la aclimatación para hacer un ataque rápido a cumbre en cuanto el tiempo lo permita. Pero una vez instalados al pie de Shisha comprueban que los planes no van a ser tan sencillos.

Una potente expedición china cuya huella querían aprovechar se ha marchado hace una semana tras llegar sólo hasta el Shisha Pangma Central. Van a tener mucho más trabajo del previsto, sobre todo en la peligrosa travesía entre la cima secundaria y la principal, todavía virgen este año. Pero es demasiado tarde y, por si fuera poco, el invierno avisa que está llegando. En apenas diez días deciden volverse a casa.

2009
Temporada: Otoño (septiembre/octubre)
Compañeros: Asier Izagirre, Ferran Latorre y Alex Txikon.
Ruta: Británica (1982) de la cara Suroeste.
Su explicación: “Volvemos a la Británica con un equipo fuerte y con muchas ganas. Todo marcha bien hasta que de nuevo el mal tiempo nos juega una mala pasada. Definitivamente, esta montaña me ha mirado mal”.

“¡No queda nada joder, no queda nada!”. La voz furiosa que escuchan a traves del walkie en el campo base de ‘Al Filo’ es la de Alex Txikon. Es 11 de octubre, el grupo va para cumbre y acaba de llegar al campo I del Shisha, el conocido como Vivac Scott, a 6.200 metros de altitud. Y lo que allí se encuentra es… nada. La tienda que habían dejado montada casi diez días antes ha desaparecido. Y lo que es peor, con ella todo el material de cumbre que habían guardado dentro: buzos de altura, piolets, sacos, botas…

El Shisha vuelve a reirse de ellos una vez más. Hasta ese momento se habían armado de paciencia para aguantar estoicamente el mal tiempo que les retenía desde hacía casi dos semanas en el CB. Pese a todo, no tiran la toalla. Con lo que les queda de material llenan de nuevo las mochilas y se rearman de moral a la espera de una ventana de buen tiempo. La última. Pero los partes meteorológicos dicen que no va a llegar. El 20 de octubre se les termina el permiso y el 15 deciden la retirada. Ojalá haya sido la última.

Seis días de huelga general en Nepal

Nepal lleva paralizada desde el pasado domingo por una huelga general indefinida convocada por el Partido Maoísta. Aunque durante los primeros días no hubo incidentes, en las últimas horas han comenzado a producirse enfrentamientos entre los huelguistas y ciudadanos que intentan realizar su actividad diaria normal que se han saldo con decenas de heridos. Además, el miercoles se produjo la primera víctima mortal de las protestas, un joven militante del Partido Marxista Leninista, en el transcurso de un choque entre sus correligionarios y simpatizantes maoístas.

Según un portavoz de la Policía, en los enfrentamientos entre manifestantes y ciudadanos resultaron heridos una docena de policías y dos docenas de civiles en cuatro barriadas a las afueras de Katmandú. Los choques entre los maoístas y los lugareños se produjeron cuando éstos desafiaron la llamada a la huelga e intentaron abrir sus negocios. Además, se quejan de que la comida empieza a escasear y que los precios están aumentando.

Durante toda la semana, la capital de Nepal ha sido una ciudad fantasma, sólo ocupada por decenas de miles de maoístas que, con sus banderas rojas con la hoz y el martillo y muchos armados con palos de bambú, recorren las principales arterias de la ciudad en una manifestación permanente. Todos los comercios están cerrados, la actividad económica está totalmente paralizada y ni tan siquiera circulan vehículos por Katmandú. Los huelguistas sólo permiten el tráfico a ambulancias y a las furgonetas que trasladan a los turistas entre los hoteles y el aeropuerto, obligadas a circular con grandes carteles donde se lee “only tourist”.

El Partido Maoísta, que controla el 40% de los escaños en el Parlamento de 601 diputados, dejó el Gobierno en mayo de 2009, tras mantener un pulso fallido para lograr la destitución del entonces jefe del Ejército, quien había reclutado a soldados violando los acuerdos de paz, según los maoístas. Éstos a su vez, reclaman la integración de más 19.000 ex guerrilleros maoístas en el Ejército regular nepalí. Entonces tomó las riendas del Ejecutivo el Partido Marxista-Leninista junto a una gran coalición de partidos, pero los maoístas llevan meses reclamando un nuevo gabinete encabezado por ellos. Y mientras todo esto sucede, las autoridades buscan la ampliación del mandato de la misión de paz que la ONU tiene en este país.