Los alpinistas saben que el Annapurna da muy pocas oportunidades, así que las diferentes cordadas que en estos momentos se encuentran repartidas entre sus campos de altura han decidido mantener el plan de llegar a la cima mañana, pese a que las previsiones meteorológicas no son las mejores. Al menos, en los últimos partes del tiempo no han empeorado y a eso se han aferrado los escaladores. En todo caso, se prevé un descenso complicado ya que las previsiones empeoran a partir del miércoles.
Los grupos que intentarán hacer cumbre mañana son el formado por Juanito Oiarzabal, Carlos Pauner, Tolo Calafat Marín Ramos y Jorge Egocheaga (Javier Pérez, compañero de Pauner, tuvo que darse la vuelta ayer al romper uno de sus crampones, y hoy llegará al CB), el de la coreana Oh Eun-Sun y el internacional.
Las previsiones no son las mejores posibles y se espera un descenso complicado por la nieve, pero mañana martes se vislumbra como la única oportunidad de cima para Pauner, Oiarzabal, Calafat, Ramos y Egocheaga, además de los coreanos de Miss Oh y la expedición internacional, integrada por Horia Colibasanu Piotr Pustelnik, Kinga Baranowska, Peter Hamor, Sergey Bogomolov y Evgeny Vinogradsky. Todos ellos esperan alcanzar hoy el campo 4 (7.200 m.) para intentar llegar a la cima mañana.
El objetivo hoy es el C-4, aunque cada grupo lo va alcanzar con tácticas diferentes. Carlos Pauner, Juanito Oiarzabal y Tolo Calafat subieron ayer del C-2 (5.600 m) al C-3 (6.250 m), mientras que Ramos y Egocheaga, a los que se les ha unido el estadounidense Nick Rice, se pegaron ayer una buena paliza desde el CB (4.200 m) hasta el C-3, una táctica habitual en el asturiano para evitar el desgaste que supone la permanencia en altitud. La subida de hoy al campo 4 la están realizando ya de forma conjunta.
Al intento de cima de mañana se ha sumado también Oh Eun-Sun. Los coreanos se bajaron el sábado del C-3 al C-1 por el mal tiempo, pero ayer volvieron a subir e hicieron noche en el C-2. Su plan hoy es saltarse el C-3 y subir directamente hasta el C-4, en jornada muy dura en la que deberán de salvar 1.600 metros de desnivel justo el día previo a la cumbre, en el que también se salvan casi mil metros de desnivel.
De todas formas, el de Miss Oh es el único grupo que deja abierta la posibilidad de retrasar la cima hasta el miércoles. El resto de alpinistas ha desechado tal opción porque, según Nick Rice, las previsiones a partir de mañana “son descorazonadoras, con nevadas de más de 30 cm para el miércoles y el jueves, aunque también es verdad que esos días se preve menos viento que el martes”. El definitiva, un pequeño galimatías que mantiene en vilo a los escaladores y que augura una jornada dura para mañana, pero también para los siguiente días durante el descenso, hagan o no cumbre.
Pero es que ningún parte meteorológico aventura una nueva ventana de buen tiempo a medio plazo y ésta podría ser la última oportunidad para la mayoría de los montañeros. “No tenemos ni idea de cuándo va aparecer otra ventana de buen tiempo, o incluso de si va a hacerlo”, asegura Rice, “así que tenemos que hacer todo lo posible en las condiciones que tenemos ahora”.
Ultima hora (15.00 h.): Los alpinistas han llegado ya al campo 4. Ha sido una jornada muy dura en la que han encontrado nieve profunda que ha dificultado su progresión. Esta circuntancia les obligará mañana a salir con más tiempo, por lo que Juanito Oiarzabal calcula que partirán hacia la cumbre “a las dos de la madrugada o antes”.
Entre los que han alcanzado el campo 4 se encuentra la coreana Oh Eun-Sun, que mañana podría convertirse en la primera mujer en hollar los 14 ochomiles, a la espera de que aclare las dudas sobre su cima en el Kangchenjunga. Según Juanito “ha subido de puta madre, pese a que venía desde el campo 2 y va bien”.
La previsión del tiempo indica vientos de 40 kilómetros por hora y despejado y para el miércoles, bueno por la mañana, aunque por la tarde entrará el mal tiempo.