Edurne Pasaban en el Annapurna: ¡Campo 3 y subiendo!
La llegada del buen tiempo ha precipitado los acontecimientos en la expedición ‘Endesa-Al filo de lo imposible’. Los partes de su meteorólogo de cabecera, Victor Baia, muestran una ventana de buen tiempo para estos días con vientos de apenas 20 km/h. en la cumbre, que es lo más importante, y el equipo se ha lanzado hacia arriba. Tras partir el miércoles del campo base para dormir en el C-2, ayer la jornada fue más dura hasta el C-3.
Partieron a las siete de la mañana y a las dos y media de la tarde el equipo comunicaba con el Campo Base por walkie desde el Campo III, confirmando que todos se encontraban bien, mientras se afanaban en colocar las tiendas y demás pertrechos, además de cocinar y derretir nieve para poder rehidratarse despues del esfuerzo.
Siete horas y media les costó alcanzar sus tiendas en un trayecto donde dejaron atrás las principales dificultades técnicas de la montaña: el cono de La Hoz, donde vierten la mayoría de las avalanchas de esta vertiente norte, y el Gran Serac, lugar donde hace tres años Edurne y Asier se dieron la vuelta ante la inestabilidad que ofrecía la masa de hielo.
Con esos tramos equipados en las semanas anteriores durante el periodo de aclimatación, ayer el principal problema fueron las bajas temperaturas. Los alpinistas se quejaron durante las primeras horas de un frío intenso, hasta el punto de que algunos de ellos sintieron molestias en los pies, preludio de las siempre temidas congelaciones. No hay que olvidar que esta ruta discurre por la cara norte, donde el sol tarda mucho en asomar. Afortunadamente, en cuanto el astro comenzó a calentar la pared, la temperatura subió, la sensación termica se volvió más llevadera para los alpinistas y sus cuerpos entraron en calor.
A partir de hoy, el terreno que les espera es desconocido para ellos. Superadas las dificultades técnicas, las dudas que presentan estas dos jornadas hacia la cumbre se refieren a la nieve acumulada que pueden encontrar tras las nevadas de la última semana. Si cumplen sus planes, hoy subirán cargados con las tiendas y todo el equipo necesario hasta los 7.200 metros de altitud, donde instalarán el C-4, y mañana recorrerán los 900 metros de desnivel que les quedarán hasta la cima.
Juanito, hoy al campo 3
Mientras tanto, por detrás de Edurne y compañía, el resto de expediciones no han perdido el tiempo y se ponen en marcha. Los más rápidos han sido Jorge Egocheaga y Martin, que han ascendido con el grupo de ‘Al Filo’ hasta el campo 3. Aunque en su caso ha sido en el proceso de aclimatación, así que el asturiano y el castellano se han vuelto a dormir al C-2.
Juanito Oiarzabal, por su parte, va un día por detrás. Ayer durmió en el C-2 y hoy lo hará en el C-3. Sube acompañado por el resto de españoles que hay en el Annapurna: el mallorquín Tolo Calafat, los catalanes Xavi Arias y Lluis Rafolls y los aragoneses Carlos Pauner y Javier Pérez. su planes a partir de mañana son una incógnita. Inicialmente, la idea era dar por concluido el proceso de aclimatación y volver al campo base para un posterior ataque a cumbre, como ha confirmado que hará Pauner. Pero si Juanito se ve con fuerzas y bien aclimatado no sería descabellado verle camino de la cumbre. De momento, el sherpa que acompaña al vitoriano partió ayer desde el campo base con la orden de plantarse hoy en el C-3 y coindir con Juanito.
Otro que ayer deshojaba la margarita de la cumbre era Joao García. El portugués está en el Annapurna para acabar su catorce ochomiles y pese a llevar sólo una semana en el campo base, ayer subió hasta el C-2 para aclimatar y se planteaba la posibilidad de subir hasta el campo 4 y realizar el ataque a cumbre con la alpinista vasca y sus compañeros. Al parecer, viene bastante aclimatado de un largo trekking por el valle del Khumbu.
Estas dos imágenes de ‘Al Filo’ sirven para hacernos una idea de las dimensiones de la montaña (y de cualquier ochomil). La primera es una toma general del tramo final hacia el campo 3, tras superar el cono de La Hoz (abajo a la derecha). La segunda es un detalle de esa zona, donde se puede ver a los alpinistas, que son los puntitos que se ven subiendo por el hombro en la parte inferior-central de la imagen.