No han podido esperar ni a mañana, el día que su meteorólogo, el portugués Victor Baia, había señalado como el del punto de inflexión para la vuelta del buen tiempo. Las ganas han superado a la paciencia. Edurne Pasaban y sus compañeros Asier Izagirre, Alex Txikon y Nacho Orviz vuelven hoy a las entrañas del Annapurna. Quieren subir hasta el campo 3 y acabar de equipar la ruta, ese tramo bajo una gran serac que hay entre el C-3 y el C-4 y donde Edurne se dió la vuelta hace tres años. La última dificultad técnica del Annapurna. Pero qué dificultad. Y cerca ya de los 7.000 metros de altitud…
En realidad, lo que van a hacer es más un tanteo a la montaña que un ataque en toda regla. La ‘Diosa Madre de la Abundancia’ se ha cargado de nieve en los últimos días y el viento sigue soplando con demasiada fuerza arriba. Aunque guardan la íntima esperanza de que las mejores previsiones se confirmen para poder cumplir el plan de acabar de equipar la ruta. Y en horizonte, la posibilidad de continuar hacia la cima… “Llevamos todo el equipo de cumbre, aunque no creo que podamos intentarlo, hay mucha nieve y hace mucho viento” confesaba anoche (tarde en España) desde su saco de dormir Alex Txikon. No habrá que esperar mucho para conocer la respuesta. En un par de días, los que tardarán en llegar al campo 3, sabremos la consistencia del intento.
Pero lo que no podían hacer era quedarse en el campo base asistiendo al incesante paseo por delante de ellos de alpinistas que se iban adentrando en la montaña. Incluida Oh Eun-Sun, que ayer subió a dormir al C-2 dentro de su plan de aclimatación. La diferencia es que hasta ese campamento la ruta se ha convertido en una especie de autopista, con tantos montañeros en marcha y las cuerdas fijas, mientras que los problemas empiezan a partir de ahí. Y los únicos que, por ahora, han ido más allá del C-2 son Edurne y sus compañeros.
Con la misma idea de llegar al C-3 parte hoy también desde el CB Juanito Oiarzabal. Si lo logra y hace noche allí lo tiene claro: “la próxima vez que suba será para ir a la cumbre”.
La arista cimera del Annapurna, azotada por el viento hace un par de días.
(Foto: ‘Al Filo’)