Parece pretencioso, utópico,lejano, imposible, irrealizable, pero va a depender de todos y está al alcance de la ciudad. PODEMOS, como diría Obama. Esta vez sí . El título de reserva de la biosfera es posible para Vitoria y un buen pedazo de Álava.
Si, es cierto que no tenemos el Gran Cañón del Colorado. Ni siquiera gozamos de la naturaleza salvaje de un parque nacional como los Picos de Europa. No tenemos al Amazonas recorriendo la Llanada sino al modestísimo Zadorra que en la década de los cincuenta pasó de río a canal en muchos de sus tramos antes de entrar en la zona del embalse.
Pero ¿quién vive en el Gran Cañón del Colorado? En los espacios inmaculados y vírgenes es fácil hacer campaña a favor de una reserva que no se puede tocar. Pero la filosofía de los espacios que son reserva de la biosfera está en hacer sostenible lo insostenible, en abrir el futuro a los lugares destruidos por la mano del hombre como Zabalgana, como Salburua, como el propio Zadorra. Vitoria ha sabido hacer eso y ha dado una pequeña lección que el mundo mira con interés. Esa es la clave.
Una ciudad de tamaño medio, como la mayoría de las europeas, con decenas de conflictos entre el desarrollo económico y la ecología. Si sabemos resolverlos, la candidatura ganará posibilidades, Puede ser uno de los motores reales que mueva la ciudad como ejemplo mundial. Solo una muestra, Vitoria está en una llanada rodeada por montes y sierras, muchos de ellos protegidos ya como reservas naturales: el parque del Gorbea, el de Aizkorri-Aratz, el de Izki, los futuros parques de Montes de Vitoria y Entzia (que de hecho lo es) las sierras de Badaya, Arrato……un anillo de parques naturales que ya lo son. Un milenario anillo de cultivos y bosques. Bastaría sacar provecho a ese potencial de biodiversidad. En España y en el Mundo los expertos conocen el fenómeno Vitoria. Si, el de la capital verde europea del año 2012. Son los vitorianos los que tienen que creer ahora en ese objetivo. Vitoria, reserva de la biosfera. Podemos.