iTengo un amigo fan de ‘South Park’ y devoto de los Transformers que cuando lleva un par de copas de más se dedica a gritar “¡han matado a Jazz! ¡Hijos de puta!”, opinión que por lo inadecuado de las horas y el volumen a la que es expresada suele provocar furibundas réplicas vecinales y amenazas de avisos a la Policía.
Para los que no lo sepan (¿puede haber alguien?) Jazz es uno de los autobots de toda la vida, de los que existían ya antes de que naciera la marca Transformers. Con su delicadeza habitual, Michael Bay acabó con él en su primera película transformera, en una escena cruel que causó la consternación de los fans. En plena batalla urbana el autobot más sandunguero era partido por la mitad por un Megatron desatado. Para compensar, el líder decepticon también aplastaba como un insecto al propio Bay mientras bramaba “¡es repugnante!”, en un cameo que fue muy celebrado por la parroquia robotófila.
El caso es que Jazz es un transformer realmente popular. Yo diría que el más popular de los autobots después de Prime y Bumblebee. Como juguete se ha reencarnado en infinidad de modelos , en los cómics no puede faltar y en ‘Animated’ juega un papel importante. Hoy he estado repasando las fotos de mis modelos de Jazz y me he fijado en que son de las que más visitas reciben. Si se teclea “Autobot Jazz” en Youtube uno se puede encontrar desde videos de homenaje como éste
hasta animaciones como esta de Patrick Boivin, en la que nuestro héroe tampoco es que salga muy bien parado:
En fin, que Jazz mola, para usar una expresión muy del gusto del propio personaje. Yo tuve un Jazz G1 fabricado por Takara en Japón, un Porsche 935 Turbo, que desapareció en combate durante una batalla infantil, hace mucho tiempo, en un trastero muy, muy cercano. Era como éste:
Ahora tengo varios, bastante simpáticos, como este chiquitín, un Autobot Jazz Legends Class. Un modelo ideal para los críos, por cierto. Es fácil de transformar, tiene un tamaño ideal para jugar y además es barato, queridos amigos padres:
Ya en plan colección loca, tenemos este Autobot Jazz de la gama De Luxe, como el el anterior, basado en el modelo de la película. En su modo vehículo es un Pontiac Solstice:
En modo robot es bastante espectacular, aunque no es demasiado posable y no me gusta el diseño de las manos:
Otra foto del mismo modelo:
Pero de los modelos de Jazz más recientes yo me quedo sin duda con éste Deluxe class basado en la serie ‘Animated’, entre otras cosas porque recupera la decoración del G1 original. Aquí en su embalaje:
Una vez fuera, en su modo vehículo. Espectacular:
Pero lo bueno llega en su modo robot. Es increíblemente posable y tiene detalles estupendos. Atención a los tubos de escape ¡son unos nunchakus!
En resumen: Jazz mola, ha molado siempre y probablemente seguirá molando. Si eres un coleccionista radical, necesitas tener un G1, si no, tienes mucho donde elegir. Si quieres uno para tus hijos hay modelos muy sencillos y accesibles. ¡Hay un Jazz para todo el mundo!