Bien, con este post vamos a inaugurar una nueva faceta de este blog que ya va a convertirme definitivamente en el tarado con label oficial de mi entorno inmediato: las reseñas de robots de juguete. ¿Quién tiene el honor de inaugurar esta nueva sección? No he tenido ninguna duda: el autobot Sideswipe (ROTF deluxe class ), fabricado por Hasbro.
En mi humilde opinión éste es uno de los mejores juguetes de Transformers fabricado nunca. Veamos por qué. Pero antes de empezar, señalemos que Sideswipe, el personaje, es uno de los veteranos. Para los que jugaron con los Transformers en los años 80 es fácil de identificar: Sideswipe nació como un robot transformable en un Lamborghini Countach rojo , uno de los coches más flipantes de todos los tiempos. ¡Como para no acordarse de semejante juguete! Desde los días de Diaclone este robot se ha convertido en varios modelos de coche: ha sido un Dodge, un Nissan Skyline R32 Coupe… pero el modelo del que hablamos hoy es el autobot transformable en un Sting Ray Concept Corvette de la película ‘Transformers: Revenge Of The Fallen’ , el que exclama “Damm I’m good!!” después de partir por la mitad a su rival el decepticon Sideways con sus cuchillas de cybertitanio.
Como suele ser habitual, el robot se presenta empaquetado en su modo vehículo. El aspecto que tiene al sacarlo es este:
La fidelidad al modelo de la película es realmente buena. El acabado está muy bien. Aquí lo vemos junto al autobot Jazz -un Pontiac Solstice-, de la película ‘Transformers’, también de la serie deluxe:
En el modo vehículo no le encuentro pega alguna. En cuanto a la dificultad de la transformación, es de nivel 3. En sí, convertirlo no es muy difícil. De hecho el problema son las instrucciones que, una vez más, SON INCOMPRENSIBLES. Da igual, porque se puede transformar tanteándolo sin ningún problema (aunque los niños necesitarán cierta ayuda).
Una vez transformado, nos encontramos con este estupendo robot:
Como se ve, es practicamente clavado al de la película. Aquel se desplazaba sobre ruedas, no tenía pies, por lo que a la hora de fabricar el juguete los diseñadores han tenido que solucionar el problema de cómo mantenerlo firme. Unas piezas móviles -las punteras de las ‘botas’ que se aprecian en la foto y unos ‘tacones’, que en la película no existían-, consiguen salvar el asunto. La articulación de las extremidades es muy buena y el modelo es muy posable. Además, la figura tiene varios trucos interesantes. Las puertas del coche se convierten en las famosas cuchillas, que se pueden colocar en posición de combate, como se puede apreciar en esta foto.
Además, las piezas azules de las rodillas se mueven en función de la posición de las piernas. El diseño de la cabeza también es muy interesante. Como de costumbre en los autobots, tiene los ojos azules, aunque el diseño impide apreciarlo con claridad. El emblema autobot está grabado en gris metalizado en el hombro derecho:
El acabado es muy bueno y no he detectado problemas de ensamblaje, demasiado comunes en otras figuras de la gama deluxe. En resumen, un transformer más que recomendable no sólo para los coleccionistas de esta marca sino para cualquier comprador de robots de juguete. En cuanto a los niños, lo veo algo complicado para los menores de 10 años por el lío de la transformación. Sólo por este detalle, le pongo un 8 sobre 10.