Aunque esta balada parezca desmentirlo, Hertzainak nació en Vitoria como un grupo punk, con los Sex Pistols como referentes y enmarcados dentro del rock radical vasco. Tras labrar ese campo con más o menos fortuna, la banda se sorprendió con el éxito de este tema, que la proyectaría hasta las cotas más altas de popularidad y que la convertiría en un fenómeno de masas dentro de la reducida geografía de Euskadi.
Supuso asimismo una renovación de sus seguidores y un descenso de la edad de su público, arribando a sus conciertos quinceañeras. Hertzainak no asumió bien esta circunstancia. El cambio había sido demasiado brusco. «Hemos pasado de que nos escupan o lancen latas de cerveza a que peguen grititos las niñas. Siempre huyendo del público, tocando contra él y resulta que aquella canción lo atraía», aseguraban sus componentes en una entrevista de la época. Sentían que habían traicionado a su audiencia tradicional. No querían ser comerciales, pero lo fueron.
Sin embargo, el cantante, Iñaki Garitaonandia ‘Gari’, fue más receptivo a la repercusión que había generado ‘Aitormena’. «Nos abrió a un público mucho más amplio, no tan cerrado, sin tantas connotaciones sociales y políticas», dijo. Lo que sí le molestó es que no se había entendido el mensaje.
Lo cierto es que nunca quedó claro qué quería transmitir el grupo alavés. Hay quien dice que ‘Aitormena’ fue compuesta como despedida porque la banda planteaba la separación. Si ése fuera el caso, lo cierto es que la composición de Josu Zabala le supuso el balón de oxígeno que alargó su vida varios años más.
La versión más extendida sobre el contenido real de ‘Aitormena’ la vincula con la estrecha relación que Hertzainak mantenía con la droga. «Íbamos como máquinas. Antes de tocar nos juntábamos en la furgoneta puestos hasta las orejas», señalaba Gari en el pasado. La voz del cantante de Legazpi, según algunos, relató la ’desintoxicación’ de la banda en forma de balada. Fue sin duda una ruptura amorosa y también una despedida. La droga y ellos caminaron en armonía durante un tiempo, juntos se lo pasaron muy bien, pero había llegado la hora de separarse.
‘Aitormena’ se grabó en la segunda mitad de 1989 en los estudios de Elkar en San Sebastián, alquilados para la ocasión por la discográfica Oihuka. Inicialmente este tema estaba incluido en un maxi. Era una versión rockera. Pero fue la interpretación aterciopelada contenida por el long play la que triunfó. Destacaban sus arreglos de violines, el apoyo del cuarteto de cuerda de José Gudiri y la mano de Bingen Mendizabal. A mi entender, impecable.
Aquella confesión íntima arrasó en el País Vasco en 1990, desde las radios a los bares. ‘Aitormena’ fue el ‘Lau teilatu’ de Hertzainak, que disuelto Itoiz, se convirtió en el grupo de rock vasco de referencia. Hoy es un clásico, un himno imposible de olvidar.
http://youtu.be/jYiqLLxO5lA
Ez dira betiko garai onenak
azken finean gizaki hutsak gara
barearen ostean dator ekaitza
Los mejores momentos no son para siempre
al fin y al cabo somos simples humanos
tras la calma viene la tempestad
Udaberri berririk ez guretzat
denborak aurrera etengabian
ta orain ezin eutsi izan giñana
No habrá nuevas primaveras para nosotros
el tiempo avanza sin cesar
y ahora no podemos ser lo que fuimos
Rutinaren morroiak bihurtu gara
laztana lehen baino
lehen aska gaitzetan
Nos hemos vuelto esclavos de la rutina
cariño, liberémonos cuanto antes
Ohartu gabe arrunt bilakatuta
ohartu gabe heldu gara mugara
Sin darnos cuenta nos hemos acostumbrado
sin darnos cuenta hemos llegado al fin
Mundua jautsi zaigu gainera
maitia lehen baino
lehen aska gaitzetan
El mundo se nos ha caído encima
cariño, liberémonos cuanto antes
Ez dakigu non dagoen hoberena
bila dezagun beste lekuetan
No sabemos dónde está lo mejor
busquemos en otros lugares
Ba, zin dagizut ez dizudala
inoiz gezurrik esan eta
zaude zihur ezin izango
zaitudala ahaztu inoiz
Si, te juro que nunca te he mentido
y seguro que no te olvidaré jamás
Aitortzen dut izan zarela
ene bizitzaren onena
baina orain, maitia lehen baino
lehen aska gaitzetan
Confieso que has sido lo mejor de mi vida,
pero ahora, liberémonos cuanto antes
VERSIONES
La banda gazteiztarra prefería ofrecer la VARIEDAD ROCK de ‘Aitormena’ en los conciertos.
GARI, ya en solitario, no renunció al tema.
El grupo getxotarra WE ARE STANDARD firmó una revisión vanguardista de ‘Aitormena’ en 2010.
El filme musical vasco ‘GO!AZEN’, que llegó a las pantallas en 2008, recurrió al clásico de la banda liderada por Gari.
Los elorriotarras de LOR también incorporaron el tema a su repertorio.
El cuarteto DEMODE QUARTET interpreta ‘Aitormena’ en sus obras teatrales. Muy divertido.
La modalidad disco la ofrecen CARL WATERMARK & SUSANA.
Iñaki Garitaonandia ‘Gari»’ (voz y guitarra), Josu Zabala (bajo y acordeón), Kike Sáenz de Villaverde (guitarra) y Luis Javier Saiz ‘Txanpi’ (bateria) dieron sus primeros pasos bajo el nombre de HERTZAINAK en los míticos ochenta, cuando también la música en euskera sufrió una transformación en detrimento de los cantautores por la presión de las bandas constituidas por jóvenes músicos inmersos en el rock. Se acabaron las letras poéticas y la escena musical y social se llenó de reivindicaciones y expresiones de rabia.
El objetivo del cuarteto vitoriano era luchar contra el orden establecido, pero en euskera, con lo que limitaron su público a la geografía vasca. El comienzo fue complicado, allá por 1981, con movimientos en la composición de la banda y versiones de Lou Reed y New York Dolls en distintos locales del casco viejo gazteiztarra.
La primeras maquetas llegaron en 1983, ya con Gari al micrófono, y el primer vinilo un año más tarde con ‘Arraultz bat piñu batean’ o ‘Ta zer ez da berdin’, que les convirtieron a su pesar, en baluartes del ska y les permitieron dar numerosos conciertos.
En 1985, su segundo LP ‘Hau dena aldatu nahi nuke’ les llevó a una línea mucho más intimista y pesimista. El siguiente trabajo de 33 revoluciones llegó tres años más tarde con ‘Salda badago’, que intentó huir del pasado e introducirse de cabeza en el rock.
Pero fue ‘Amets prefabrikatuak’ y su canción franquicia ‘Aitormena’ el disco que realmente convirtió a Hertzainak en un éxito de ventas, justo cuando se planteaban abandonar el proyecto. La repercusión de la canción que analizamos hoy alargó la vida de la banda vitoriana tres años más. Sacaron al mercado ‘Zuzenean’ (1991) y varios maxis, para finalizar con ‘Denboraren orratzak’ (1992). La despedida tuvo lugar en 1993 en el pabellón de Anoeta de San Sebastián.
En 2012 se juntaron para honrar la memoria de Johnny Brusko, integrante de Potato, y del saxofonista Tito, que tocó con Hertzainak. Ahora los integrantes del cuarteto caminan en solitario en diferentes facetas musicales.