Olvidad, ¡ay!, futboleros, la debacle de ayer en la Copa Confederaciones, la España barrida por Brasil del olimpo balompédico. Olvidad el lenguaje épico por una temporada, que ahora toca vacaciones, yatecitos en Formentera o Porto Cervo, y nuestros héroes pasarán a modo relax (excepto los que curren en Alemania, que ya están dale que te pego). Ahora van y se casan, pasan por quirófano, etc… La bandera se deja por una temporada.
Nuestra parejita, testigo del espectáculo luminoso, quizá se fuera luego a dar una vueltecica por la playa, o a una manifa contra el derroche en todos estos grandes eventos deportivos que, a fuerza de pasta y maniobras oscuras, pondrán a Brasil más aun en el mapa, para beneficio ¿de todos los brasileños?