Pobre Odón Elorza, ex-alcalde de la motera San Sebastián. Después de habérselo trabajado y con un equipo que ha funcionado como dios manda, resulta que tiene que ver como otro recoge el “premio” de la capitalidad cultural para San Sebastián para 2016 . No me extraña que se le escaparan las lágrimas.
Y encima, otro que presuntamente no quería semejante paquete, y que tiemblo pensando qué querrá hacer con algunas de las actividades de nuestra capital vasca de la cultura (ya sabéis eso del reparto: Bilbao capital económica, Donostia cultural y Vitoria lo que quedaba y se podía poner a dedo, la administrativa).
Estoy imaginando un Festival Internacional de Cine de San Sebastián poblado de saharauis y palestinos y huérfano de alfombra roja, estrellitas y cotilleo. También las adolescentes y las marujas son vascas ¿o no? ¿Habría un término medio?
Confiemos en que este altavoz que les ha caído entre las manos sin saber qué hacer con él se emplee en algo más que lo que estamos viendo en estos principios de mandatos municipales.
Y que se dé una buena imagen de una ciudad que se vende sola, siempre que no venga alguno a quemar cajeros en la Parte Vieja. Porque si se quema un cajero se va todo a tomar por culo. Lo sabemos todos ¿no?