Los interrogantes no son tanto por si Melilla debiera o no -histórica o política o socialmente- pertenecer a Marruecos o a España. Están los tiempos como para andar con esos melindres, en plena caza al saharaui.
No, los interrogantes están ahí porque no se entiende que esta miseria esté en España, país supuestamente desarrollado y civilizado. A mí me da vergüenza. Espero que al menos les dé para vivir pasando bultos entre fronteras.
Y aquí amplío a la pobre burrilla que va a cargar con ese equipaje, una mobylette bajo varios repintados y remiendos y tuneada con ruedas bien dentadas para pistas, un tubarro nuevo, supongo que reventado a golpes y baches el anterior y una redoblada suspensión para la carga añadida. Esto sí es personalización y no lo de la Harley del otro día .