Leía esta mañana en Moto22 entre sorprendido y risueño que en Holanda (y Bélgica) se están instalando unos radares de nueva generación tan modernos tan modernos que no detectan a las motos. Y diréis ¡por fin nos tienen en cuenta para algo!. Vamos a precisar:
El conjunto requiere de un sensor instalado en el propio asfalto. Una vez que el sensor detecta el paso de un vehículo, se activa el sistema de medición de velocidad y, si es excesiva, nos hacen una foto, que nos cobrarán a buen precio.
Nada nuevo, diréis. Pues sí: el detector es magnético y si un vehículo no tiene una masa metálica (férrica) suficiente habrá problemas. El aluminio no es detectado por el imán, tampoco derivados del carbono ni plásticos. El cobre y los imanes funcionan a la inversa que el hierro: se repelen, si no me equivoco… De modo que algunas motos modernas y ligeras pueden no ser detectadas por el ingenio, justo además las que más corren.
(Traducción a mi aire del artículo de Mike Werner en Motorbiker )
Bueno, después de la gracieta, más novedades tecno-represivas-radariles: La DGT está ya probando los radares de tramo desde hace una semana y pico en los túneles de Guadarrama (A-6 Madrid) y Barrios (AP-66 León) y Torrox (A-7 Málaga).
Sorprendámonos, aficionados al inspector Gadget: Las cámaras (dos, una por carril)graban ininterrumpidamente a todos los vehículos a la entrada y salida del túnel. Para ello se sirven de iluminación por infrarrojos; la transmisión de datos va por fibra óptica y se consulta un satélite para sincronizar la hora exactamente en todos los dispositivos. El software correspondiente se dedicará mediante reconocimiento óptico a casar las matrículas y comparar los tiempos de paso. Si la velocidad media excede lo fijado, bingo. La multa te llegará a casa al modo tradicional, con foto para el recuerdo.
Tanta dedicación a que no corramos me parece digna de atención, no sé si de elogio, porque todo esto tiene que costar un pastón, que quizá pudiera tener algún destino mejor, pero bueno, es lo que hay (perdón, lo que va a haber).