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Mauricio Martín

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Easy Rider. Todavía


A veces uno piensa en por qué le gustan las motos. Y una de las razones es porque en su experiencia han aparecido como símbolos de otra cosa: de la velocidad (de pequeño me llamaba la atención que las motos nos adelantaran siempre cuando ibamos en coche), de la diversión (las parejas de cine se reían mucho cuando montaban en vespas, ellas sobre todo, lo que lo hacía aún mejor), de la libertad (los que iban en moto eran libres).

Y fíjate cómo son las cosas, en estos tiempos que corren, esta película trata de la libertad y de la intolerancia. Y acaba mal. O bien, con unos versos de Bob Dylan para una canción que pasó a ser la Balada de Easy Rider, que sólo se entiende si véis hasta la última escena:

The river flows
It flows to the sea
Wherever that river goes
That’s where I want to be

(El río fluye
fluye hasta el mar
Donde quiera que vaya
ahí es donde yo quiero ir)

¡Qué leche!, si es que, dándole vueltas, es la sensación de ir en moto. No importa de dónde estás viniendo ni tampoco demasiado a dónde vas. Vas… fluyes… flotas… Como cuando estás dando una vuelta por carreteras secundarias y eliges tirar por allí, que no tienes ni idea de a dónde lleva o seguir por acá, que el suelo está más liso… Hasta que tienes que volver. El río no vuelve.

Hermanos, oigamos ahora a Peter Fonda, el Capitán América de la peli:

“Me gustaba mucho Dylan, le pedí que me dejara usar los primeros compases de “It’s Alright, Ma”. A Dennis no le hacía demasiada ilusión pero nos pasó los primeros versos para la Balada de Easy Rider, que cantaría Roger McGuinn

Dylan me preguntó qué significaba el final… No supe qué decir. El río fluye, todo fluye.

No se compuso nada específicamente, elegí la música que me gustaba y nos gastamos un millón de dólares en derechos. Crosby, Stills & Nash iban a componer la banda sonora, pero les enseñamos la peli con la música ya puesta, se quedaron con la boca abierta y dijeron que no podían hacer nada mejor.”

Yo la ví en un cine de sesión doble, como casi todo el cine de mi infancia -hoy ya no se podría: ya no existen esos refugios de la lluvia donde te encontrabas con “La Dolce Vita” después de una de vaqueros-. Y tenía miedo de volverla a ver. Mil años después recordaba cosas… quizá se hubiera perdido la magia. Pues sigue siendo mágica. Y hasta didáctica para los menores de muchos años (quizá no por debajo de los 18 ¿o sí?, ¿demasiado tripi y maría? No sé, que decidan los padres)

Ahora que estamos en fechas apropiadas para ello, si tenéis un motero a mano y nada que regalarle -que ya es raro-, podéis ir a la FNAC o similar y comprar por menos de 18 € la caja metálica del aniversario con la peli y el “making of”, que os coloca muy bien en la época:


Voz en off:

“En 1969, una película de motos, de bajo presupuesto, cambió para siempre cómo América (léase EE UU) se ve a sí misma y cómo el cine redefine la cultura. Se llamaba Easy Rider. El viaje de los cineastas fue tan salvaje e iniciático como la misma película que estaban haciendo.”

Peter Fonda había hecho una peli de motos llamada “The Wild Angels”, con un gran éxito, y Jack Nicholson había hecho “Hell’s Angels on Wheels” y yo (Dennis Hooper) había hecho “The Glory Stompers”. Peter y yo prometimos no rodar otra película de motos, no queríamos acabar como un John Wayne sobre ruedas.

Oigamos a Peter Fonda:

“En 1967 en EE UU se hacían cosa como “Pillow Talk”,con Rock Hudson y Doris Day. Para los jóvenes, cosas como “Beach Blanket Bingo” con chicos en la playa y demás. No tenían nada que ver con la época de los hippies y la libertad. Pero había una explosión audiovisual. El arte pop, el rock and roll… El verano del Amor ya había acabado. 1968.

Durante el rodaje, mataron a Robert Kennedy.

Nos aconsejaron no pasar por Texas, el pelo largo era un problema. Lo que representas para ellos no es alguien que necesita un corte de pelo. Lo que representas para ellos es la Libertad. Cuando ven a una persona libre… les asusta. Y eso les hace peligrosos.”

Choppers

Peter Fonda de nuevo:

“Se me ocurrió alargar la horquilla al máximo… En las California Choppers sólo importa el estilo, no tienen ningún sentido. Se basan en las Harley Davidson de la policía. Sin suspensión trasera… Queríamos estar lo más bajo posible y formar ese perfil de ángulo recto.

Muchos tíos que conducían esas motos hoy no pueden conducir nada. No creo que nadie haya intentado hacer viajes largos con ellas. Al menos nadie racional. Cruzamos un montón de puentes de tablones y el manillar iba para todos lados… Después del primer día de rodaje, apenas 80 km a 40 por hora, no conseguía mover los brazos de llevar las manos arriba todo el rato, en esos altísimos puños. Conducir deprisa era fácil, pero despacio…”

Y pasaron los años…

Jack Nicholson


Dennis Hooper

Peter Fonda

The river flows…

Por Mauricio Martín

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