¡Como no te portes bien voy a llamar al hombre del saco!… perdón, al de la moto.
Algunas asociaciones de protección de los derechos de los niños han protestado por esta práctica tan poco acorde con nuestro concepto de educación actual en el occidente “desarrollado”. Sin embargo, los padres y supongo que los chicos, lo consideran una prueba de temple, valor y fortaleza. Parece que el motorista es cuidadoso y se han tomado precauciones como ablandar el suelo con mantas, supongo que desinflar la rueda y alguna más. Hombre, no deja de ser peligroso si un crío se pone nervioso o el conductor suelta un poco fuerte el embrague, pero…
En España hay una fiesta en la que se salta sobre bebés recién nacidos, que me parece más peligroso.
Quizá debiéramos preocuparnos de cómo a los primos hermanos de estos caballeros les han masacrado en Sri Lanka-Ceilán, con o sin moto.