Érase una vez un chico llamado Steve Twist, estudiante de la Bournemouth University , que necesitaba realizar un trabajo de curso para sus estudios de animación y visualización por ordenador .
Resulta que le gustaban las motos y se le ocurrió que una clásica sería un buen objeto de partida, así que se puso en contacto con Neil Shoosmith, del Norton Owners Club Bournemouth Branch , en un frío y nevado día de enero, para pedirle ayuda. Evidentemente, alguien orgulloso de su Norton no podía negarse de ninguna manera.
Después de cinco meses de trabajo, un jovenzuelo y unos “vejetes” majaras, sin Hollywood ni Hasbro detrás, sacaron esto: