Educar a un niño es hacerle feliz, escribía en un periódico hace unos meses alguien a quien no recuerdo y al que pido disculpas. Pero hacer feliz a un niño no es tarea fácil aunque, sin duda, es lo que desean los adultos que los crían. Marissa Diener y Richard Lucas, de la Universidad de Utah en Salt Lake City, lo investigaron en base a las respuestas de 10175 personas de 48 países y, por aplastante mayoría, su objetivo era que sus niños vivieran felices y sin miedo.

Una vez establecido este mundial deseo de felicidad para los niños, hay que estudiar con detalle qué factores influyen para conseguirlo con rapidez y eficacia. Mark Holder y su grupo, de la Universidad de la Columbia Británica en Kelowna, Canadá, se han especializado en la búsqueda y estudio de la felicidad de los niños. En uno de sus trabajos, publicado en 2008 con Ben Coleman, relacionaron la felicidad de los niños con su temperamento, popularidad y apariencia física. Estudiaron 432 niños, de 9 a 12 años, así como lasn entrevistas realizadas a sus padres y profesores. Para medir la felicidad de los niños, preguntaron su opinión subjetiva a padres, profesores, a los propios niños y, además, utilizaron los resultados de cuestionarios psicológicos especializados. Hay detalles curiosos como, por ejemplo, que las horas de TV se relacionan negativamente con la felicidad de los niños, o que los niños conectan, o más bien sienten, la influencia del sueldo de los padres en la felicidad familiar aunque el estatus socioeconómico no es muy importante para su felicidad.

En cuanto a su temperamento, son felices los niños extravertidos, es decir, sociales, positivos, animados y exploradores de nuevas sensaciones, y no son felices los niños que, técnicamente, se llaman neuróticos, o sea, ansiosos, depresivos o con baja autoestima. También son populares los niños felices pues toman la iniciativa en los deportes, tienen buenas ideas y no se sienten apartados por el grupo. Estos niños populares son vistos como felices por padres y profesores. Y sobre la apariencia física, es importante ir aseado y con buen aspecto además, y esto no lo entiendo muy bien, estar convencido de que las ideas que se proponen las aceptan los compañeros de clase. Estos factores relacionados con la apariencia física también llevan a padres, profesores y a los propios niños a considerarse felices.

(Continuará…)

*Diener, M.L. & R.E. Lucas. 2004. Adults’ desires for chuildren’s emotions across 48 countries. Associations with individual and national characteristics. Journal of Cross-Cultural Psychology 35: 525-547.

*Holder, M.D. & B. Coleman. 2008. The contribution of temperament, popularity, and physical appearance to children’s happiness. Journal of Happiness Studies 9: 279-302.