Oskar Santos lleva a la gran pantalla a los hermanos del tebeo en una ambiciosa producción de aventuras y misterio
Mucho Harry Potter y resulta que en nuestra memoria sentimental todavía bullen héroes mucho más próximos. Como Zipi y Zape, los hermanos más traviesos de la historieta española, que José Escobar parió en 1948 en las páginas de “Pulgarcito”. A mediados de los 70, su revista propia, “Super Zipi y Zape“, tiraba semanalmente 120.000 ejemplares, así que no es de extrañar que muchos cuarentones conserven intacto el cariño por los hijos de don Pantuflo Zapatilla y doña Jaimita.
La otra pareja icono del tebeo, Mortadelo y Filemón, puede presumir de contar con adaptaciones cine ma tográficas de fuste. Zipi y Zape saltaron a la pequeña pantalla en una serie de animación de 26 capítulos y cobraron vida con personajes de carne y hueso en un olvidable largometraje de 1982, donde solo se salvaba la presencia de Mary Santpere. Su director, Enrique Guevara, había dirigido perlas del jaez de “Orgasmo caliente” y “En busca del polvo perdido”.
Tocaba una producción ambiciosa que capturara la rebeldía y el humor de las viñetas originales. El encargado de dirigirla ha sido el santurtziarra Oskar Santos, que ya ha demostrado su talento dramático y poderío visual en “El mal ajeno”, aquel estupendo “thriller” con Belén Rueda y Eduardo Noriega, y en series como “Hispania” y “Crematorio”. Detrás de “Zipi y Zape y el Club de la Canica” están los productores de taquillazos como “Los otros” y “3 metros sobre el cielo”. Disney y todo el poderío promocional de Antena 3 la pondrán en los cines el próximo 4 de octubre.
«Zipi y Zape forman parte de mi memoria sentimental, pero yo era más de Mortadelo y Filemón», reconoce Santos, que ha «tirado del recuerdo» a la hora de poner al día un clásico de la historieta. Los hermanos siguen llevando el chaleco rojo de colegial, pero más que niños son casi adolescentes. Aquí no hay costumbrismo de la escuela Bruguera. «Cuando me propusieron rodar una adaptación de Zipi y Zape pregunté cuánto de fiel tenía que ser al tebeo. Yo me he quedado con la esencia, con el espíritu, que es lo que mejor aguanta. Todos hemos sido niños, sabemos lo maravilloso que puede ser un verano. Por eso hemos hecho una película de aventuras, que habla de valores universales como la rebeldía y la pertenencia al grupo. ¿Referencias? “Los Goonies”, “ET”, los libros de “Los Tres Investigadores” y “Los Cinco”…».
Las películas de Pixar también han estado en su punto de mira, con el objetivo de lograr un entretenimiento para todos los públicos. «Las aventuras son más trepidantes, no podíamos ser tan esquemáticos como los tebeos», apunta el director. Un casting de 5.000 niños en toda España sirvió para encontrar a la pareja protagonista, Raúl Rivas y Daniel Cerezo. Javier Gutiérrez, el popular Sátur de “Águila roja”, es el villano de la historia, el profesor del reformatorio donde son castigados Zipi y Zape en verano bajo la prohibición absoluta de jugar. Oskar Santos ultima estos días la compleja postproducción de una cinta rodada en Hungría y Euskadi, con abundantes efectos digitales y música de Fernando Velázquez, el compositor de “Lo imposible”.
«Sacar adelante una película en estos tiempos es casi una labor imposible. Me siento un privilegiado porque he podido ser muy ambicioso en la puesta en escena, aunque lo principal sea la historia», remarca el cineasta vasco. Santos parece seguir el camino de su amigo y compañero de clase de Ciencias de la Imagen en la Complutense, Alejandro Amenábar, que apadrinó su ópera prima. A diferencia del autor de “Ágora”, él sí terminó la carrera.
Ediciones B reeditará en los próximos meses las trastadas de Zipi y Zape y lanzará un álbum que adapta el guion dibujado como lo hubiera hecho Escobar, que murió en 1994. El tráiler, que muestra un castillo de aires góticos y amenazantes, no puede evitar que se piense en la saga infantil más popular de los últimos tiempos: Harry Potter. «Solo he visto la primera», admite Oskar Santos. «Ellos tienen 50 veces más presupuesto y se basan en la magia. La nuestra recuerda más a “Los Goonies”».