La saga se expande. Y nunca mejor dicho. Hoy se pone a la venta Halo 3: OSDT, una continuación del universo del popular juego de acción creado para mayor gloria de la Xbox. Pero cuidado, porque nos encontramos con unos mimbres jugables distintos a los que nos tiene acostumbrada la exitosa franquicia de Bungie . Y no, no nos referimos a una nueva incursión por el género de la estrategia como sucede con Halo Wars, aunque esta entrega también nos aleja del shooter puro y duro para embaucarnos en una aventura donde tendremos que ir con los pies de plomo. Lógico. Ya no encarnamos al Jefe Maestro, una especie de Soldado Universal casi indestructible y protagonista absoluto del aclamado videojuego desde sus inicios. Este nuevo capítulo nos traslada a un territorio llamado Nueva Mombasa, que sufre el ataque indiscriminado de las huestes del Covenant en un período temporal situado entre el Halo 2 y el 3. Encarnamos, no podía ser de otra forma, a un novato de un escuadrón perteneciente al ODST, las siglas en inglés de Soldado de Choque para Descenso Orbital. Este cuerpo de élite se diferencia respecto al Spartan en que no posee su resistencia colosal a los ataques de nuestros adversarios. De esta forma, no podemos entrar en una confrontación cuerpo a cuerpo en un escenario repleto de enemigos, ya que saldríamos bastante mal parados. Somos simples mortales en una guerra desconocida para la humanidad en la que, para más inri, sólo podremos cargar con un arma al mismo tiempo. Empezamos mal.
Y es que aquí es precisamente cuando entra la nueva concepción jugable de esta entrega, ya que ahora tendremos que ejecutar las misiones con un mayor sigilo evitando ser descubiertos e incluso huyendo de los combates si las cartas nos vienen mal dadas. Todo sea por sobrevivir en una ciudad infestada de alienígenas que han llegado en una gran nave y que tratarán de que no podamos reencontrarnos con el resto de miembros de nuestro escuadrón. Al no contar con una armadura Mjolnir, deberemos examinar los distintos escenarios para encontrar botiquines de salud al más puro estilo Doom. Menos mal que disponemos de un visor avanzado para localizar a los Brutes, Hunters, Drones, Brutes y demás malos malosos típicos de la saga incluso en los lugares con escasa visibilidad. Desde luego, esta nueva orientación jugable puede defraudar, y mucho, a los amantes de la acción pura y dura. Pero, al mismo tiempo, seguro que despertará la atención de otro tipo de jugadores que apuestan por la infiltración y los tempos lúdicos más pausados, ya que, a diferencia de otros títulos, podemos recorrer la ciudad invadida a nuestras anchas y sin prisas. En mi caso, prefiero las batallas campales, aunque no sería justo si calificara a Halo 3: ODST como un mal juego. Todo lo contrario. De hecho, hay que destacar las escenas en formato flashback que recrearán las vicisitudes de nuestros compañeros y que nos permitirán controlar a uno de ellos. Una forma muy original de evitar que caigamos por el acantilado de la monotonía sin olvidarnos de las fases en las que tendremos que pilotar distintos vehículos.
Lo malo es que la historia de nuestra odisea por Nueva Mombasa no es demasiado larga. Afortunadamente, esta entrega incorpora todos los mapas aparecidos hasta ahora más otros tres de reciente cuño para utilizarlos en el modo multijugador, uno de los puntos fuertes de la saga ya que nos permite competir con hasta 16 usuarios a la vez. Como nota curiosa, ambas formas de jugar están separadas en dos CD’s, por lo que tendremos que cambiar de disco cada vez que queramos participar en una u otra modalidad. Algo difícil de entender en estos tiempos de descargas online. También existe un novedoso modo tiroteo, donde tenemos que sobrevivir en compañía de nuestros amigos a los ataques indiscriminados de los alienígenas. Muy divertido. Y, como no podía ser de otra forma, nos encontramos con los excelentes gráficos de los que hizo gala el último capítulo de la trilogía, mientras que la banda sonora vuelve a ser obra de Martin O’Donell , el compositor oficial de la serie, que en esta ocasión nos ofrece unas geniales partituras con un tempo más lento para no desentonar con la pausada propuesta lúdica de Halo 3 ODST. Por todo ello, este nuevo juego para la Xbox 360, perfectamente doblado al castellano, se convierte en una compra obligada debido a su menor precio que un juego original, unos 49 euros. De hecho, estoy seguro que se convertirá en el primer capítulo de una nueva franquicia dentro de la gran saga de ciencia ficción que tendrá incluso su propia película de la mano de Steven Spielberg. Tiempo al tiempo.