Otra vez en la brecha tras pasar unas merecidas y largas vacaciones. Ahora, lo primero de todo es repasar las cosas que me ha perdido tras una temporadita sin hincarle el diente al ocio cibernético. De los últimos lanzamientos, habría que destacar el punto y seguido que para Nintendo supone la llegada del Wii Motion Plus, el nuevo periférico ideado para incrementar la fiabilidad del wiimote. Y como todos los recién nacidos, el gadget de la multinacional nipona, que llegó a las tiendas a finales de julio, traía un juego debajo del brazo. De esta forma, por unos 45 euros, podemos disfrutar de Wii Sports Resort, la segunda parte de uno de los títulos estrellas de la blanca. Ahora podemos ejercitarnos en varias prácticas deportivas típicamente veraniegas sin movernos del salón. Todo un acierto que servirá para consolar, y nunca mejor dicho, a aquellos que siguen al pie del cañón en plena época estival. Pues bien, tras unas cuantas partidas, hay que reconocer que la multinacional nipona no me ha defraudado. Por vez primera, siento que el mando de movimiento responde, sumiso, a casi todos mis deseos jugables. Nada que ver a la sensación de caos absoluto cuando “boxeaba” en la primera entrega. Vamos, que así debería haber sido desde un principio.
Y es que nuestro paso por el parque de atracciones de la isla Wuhu, que incluye 12 pasatiempos diferentes, no puede defraudar a nadie. En esta edición, contamos con nuevas versiones del golf y los bolos, así como actividades nuevas como lanzamiento de frisbee, baloncesto, piragüismo, moto acuática, ping-pong o ciclismo. A destacar la prueba en la que podemos liarnos a espadazo limpio con nuestro mejor amigo y que funciona realmente bien. A un servidor se le empiezan a poner los dientes largos con solo imaginar un juego de Star Wars basado en esta nueva tecnología. Por fin podremos sentirnos como un jedi de verdad. Además de la mejora de su control, Wii Sports Resort presenta un aspecto gráfico totalmente remozado. Los protagonistas vuelven a ser nuestros mii’s pero todos ellos se sumergen en escenarios mucho más detallados y complejos que en la primera entrega. Sin llegar a alcanzar el nivel de una consola con gráficos de alta definición, el nuevo título de Nintendo presenta un conjunto que luce muy bien, lo que es una buena noticia para los sufridos, en este aspecto, usuarios de la consola. En ese sentido, los deportes acuáticos se llevan la palma en espectacularidad.
Aparte de pequeñas impresiones de control en algunas de las disciplinas, quizás la única crítica que se le puede poner al producto es no incluir un modo online para competir con tus colegas sin necesidad de estar físicamente juntos. Una pena. Y todo esto teniendo en cuenta que Wii Sports Resort exige a sus usuarios el Wii Motion Plus. Si no lo tenemos, el juego, sencillamente, nos impedirá acceder a él. Una auténtica declaración de intenciones por parte de la multinacional nipona que pretende con este título servir de guía a las desarrolladoras externas para que lancen sus obras utilizando este revolucionario sistema de control. A partir de ahora, se acabaron las disculpas de falta de precisión, que tan bien les han venido a los que se negaban a sacar al mercado productos especialmente diseñados para la blanca y que se han pasado todos estos años sobreviviendo a base de adaptar éxitos de