Padres bajo amenaza de cárcel por los videojuegos | Game Over - Blog elcorreo.com >

Blogs

Iñaki Juez

Game Over

Padres bajo amenaza de cárcel por los videojuegos

Así, como suena. Resulta que el gobierno de Nueva Zelanda se ha tomado muy en serio lo de la clasificación por edades de los videojuegos. Así que para evitar que críos jueguen con títulos para mayores de 18 años, el censor en jefe de ese país, literal, amenaza con penas de hasta tres meses de cárcel y multas de hasta 7.900 euros a los progenitores que lo consientan. Muy fuerte. El caso es que las autoridades no hacen otra cosa que extender la normativa vigente para la protección a la infancia a los divertimentos cibernéticos. A partir de ahora, creo que los chavales de la patria de Peter Jackson van a tener que jugar a escondidas para escapar de la mirada inquisitorial de sus padres. Vamos, preveo partidas a altas horas de la madrugada y videojuegos prohibidos ocultos en los rincones más insospechados de cada casa. Como lo haría un alcohólico o un drogadicto.


Una vez más, los políticos tratan de poner cercas al campo. Un campo, también llamado Internet, prácticamente infinito. En estos casos, como casi todo en la vida, hay que aplicar el sentido común. Evidentemente, existen muchos juegos que no deben ser utilizados por tiernos infantes debido a sus escenas gore o sus diálogos malsonantes. Pero cuando hablamos de adolescentes, en los juegos no hay nada que no se vea en muchas películas hollywoodienses dirigidas a este público. Es más, normalmente encontraremos más carga violenta y sexual que la que ofrecen los juegos más bizarros. Por tanto, una vez más aparecen los divertimentos cibernéticos como un invento del maligno para corromper las almas de los más inocentes y arrastarlos por el camino del pecado y la perdición. Como si los videojuegos pudieran convertirnos en asesinos en serie sedientos de sangre.


Hay que tener en cuenta que cierto grado de permisividad puede dar mejores resultados que la represión pura y dura. Y es que, como todos sabemos, lo prohibido es mucho más sugerente. Así que esperemos que la sangre no llegue al río y, en la práctica, la normativa neozelandesa no se cumpla. De lo contrario, muchos chavales van a padecer auténticos problemas psicológicos cuando vean a sus padres en “chirona” por su culpa. Al final va a ser verdad que jugar a los videojuegos puede resultar traumático.

Por Iñaki Juez y Pablo Fernández Polanco

Sobre el autor


marzo 2009
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031