Esas dos personas que ven sentadas en el carrito son guitarristas, aunque nadie podría deducirlo escuchando nuestra canción de la semana. La chica es Raven Mahon, de las californianas Grass Widow, y el chico es Mikey Young, de los australianos Total Control y Eddy Current Suppression Ring. Juntos han formado un dúo transpacífico donde la guitarra pinta mucho menos que en sus proyectos originales: se han bautizado como The Green Child (el nombre viene de la obra de Herbert Read, una novela utópica de hace ochenta años que también inspira las letras) y apuestan por una electrónica retrofuturista que lo mismo puede recordar a Broadcast que a Jane Weaver.
Su debut homónimo me parece estupendo, uno de esos discos en los que cada corte podría servir de base para un álbum entero, porque van explorando distintos enfoques de la melancolía tecnificada. Las dos primeras canciones son seguramente las más vendibles y las que más van a sonar por ahí, pero yo tengo debilidad por las dos últimas: la arrebatada Marie Elene, que es una versión de Keith Pearson, y este Destroyer que cierra el álbum con su ritmillo saltarín y su melodía estelar de teclados y guitarra, capaz de prolongarse en la memoria durante horas.