Seguro que alguno de ustedes, pedazo de maliciosos, está pensando que no hay tanta distancia entre las dos referencias del titular. Pero no pretendía comparar el baile de las mamasitas con uno de los DJs mejor pagados del mundo («pura matraka», me aclara un compañero que ha asistido a una sesión suya), sino simplemente acotar de alguna manera la selección de enlaces que les voy a endosar acto seguido. Una de las galeras en las que me toca remar es el módulo de ocio que aparece todas las tardes, a eso de las siete, en la portada de la edición digital de El Correo, donde suelo escribir previas de algunos conciertos y, en fin, cualquier cosa que me ordenen las autoridades.

De vez en cuando me gusta torturar a los lectores del blog con una recopilación de lo que ha ido saliendo en ese contenedor, así que ahí les va lo publicado desde la última vez: el baile del Tacatá, la coleta masculina, la cabeza de Chewbacca, una temeraria exposición a eso que llaman canciones del verano (en la foto de arriba tienen a las rusas Serebro), el familiar Kutxa Kultur Festibala de San Sebastián, el arranque del Villa de Bilbao, 120 formas de abrir un botellín, el Art After Dark Special Edition, las manos mágicas de Chucho Valdés, un repaso a Serrat y Sabina en cinco palabras, el dos veces bueno WOP Festival, Uri Caine, Los Chichos a la conquista de Euskadi, los tesoros de Sergio Dalma, la prohibición de besarse, el café de boñiga de elefante, Extremoduro y el valor de lo inútil, la noche de kiki de Scissor Sisters y el salto a la fama de Steve Aoki, que por cierto ya agotó las entradas para su sesión de la semana que viene en Fever. Pueden ir en paz.