A lo mejor hoy lo lógico sería comentar la noticia de que Depeche Mode serán uno de los cabezas de cartel del Bilbao BBK Live del año que viene, pero, teniendo en cuenta que ya fueron uno de los cabezas de cartel del Bilbao BBK Live de hace tres años, tampoco puedo decir que mi espina dorsal esté vibrando de la emoción. Y eso que se trata de uno de mis grupos favoritos desde la adolescencia y me gustaron mucho en su actuación de Kobetamendi.
Así que aprovecharé para recomendar otro concierto que se celebra antes, con menos riesgo de que el mundo se acabe en algún momento de la espera: el sábado 8 de diciembre estarán en el Kafe Antzokia los Swans, una de las bestias mayores de la música alternativa estadounidense, encabezados por el enorme e intimidante Michael Gira. Desde su debut a principios de los 80, los Cisnes se especializaron en un sonido lento, doloroso y aterrador, como un ritual de purificación a través del ruido y el silencio. Yo recuerdo, en mi época de estudiante, poner en alguna reunión nocturna su álbum Greed y ver cómo la gente se iba inquietando ante sus secas letanías. Tuvieron un periodo de dulcificación (relativa, claro), otro de disolución (que parecía definitiva) y ahora están en su momento de resurrección, con un álbum nuevo tan difícil como libre, The Seer, en el que no se dejan coartar ni por los propios parámetros de su estilo. Hay por ahí quienes comentan que es muy divertido llevar ropa holgada a sus conciertos, porque las oleadas de masa sónica hacen ir y venir el tejido, como si fuese una pluma a merced del huracán. No lo he podido comprobar nunca, porque no he tenido ocasión de verles, pero ante este vídeo del Primavera Sound me lo creo.