Aunque solo fuese porque protagonizaron el post más rentable de la historia de este blog, aquel tonto textito de 184 palabras que ha cosechado 321 comentarios, muchos de ellos más tontos todavía, aquí deberíamos guardar cierta lealtad hacia el grupo británico The Horrors. Pero es que, además, su carrera resulta sorprendente, como si después de cada disco apretasen el botón de hiperespacio sin saber dónde diablos van a aparecer con el siguiente: al principio eran unos revivalistas del garaje más oscuro, pero para su segundo álbum ya habían descubierto el krautrock y demás experimentalismos. Y, ahora, el vocalista Faris Badwan ha formado un grupo nuevo con su novia, la soprano canadiense Rachel Zeffira, con la intención de tocar palos nuevos: se llaman Cat’s Eyes, editan estos días su primer álbum, tienen especial querencia por tocar en iglesias y su estilo es… yo qué sé cómo acotarlo. Por ahí lo están vinculando con el sonido de los grupos de chicas de los 60, y algo de eso hay, pero pasado por el tamiz australiano de los duetos de Nick Cave o de esas canciones viciadas que Rowland S. Howard hacía con Lydia Lunch. El propio Faris insiste una y otra vez en que su sonido no es gótico, así que seguro que lo es.

A mí me gusta.