Podría ir de guay y decirles que, contra lo que parece marcar el dictamen de la crítica, para mí Soundtracks es uno de los mejores álbumes de los alemanes Can. Pero, como sólo tengo en cedé original éste y el recopilatorio de grandes éxitos, mejor me dejo de pamemas y les cuento, simplemente, que me sigue alucinando cada vez que lo escucho. En Soundtracks aparece la imprescindible Mother Sky (venga, déjenme decir que es uno de los momentos cumbre de la historia del rock), esos increíble catorce minutos que no caben en YouTube, y el disco se abre con este Deadlock, de la película homónima, que siempre me ha parecido un tema tremendamente triste y tremendamente extraño. Aquí pueden ver una rara interpretación en directo, con un jovencísimo Damo Suzuki, pero les cuelgo la versión de estudio para que disfruten de los matices.