¿Qué se les viene a la cabeza cuando escuchan el nombre de Emilio Cao? Apuesto a que bastantes de ustedes se han puesto directamente a cantar «yo quiero ser Emilio Cao», la letra que le pusieron Siniestro Total a su versión del David Watts de The Jam, porque buena parte de los aficionados al rock conocen su nombre sin saber siquiera quién es. Pero, como ya dejaban entrever Siniestro en su letra, Cao es uno de los grandes del folk gallego, introductor del arpa en esa escena -o, más bien, recuperador, porque se supone que se usaba en tiempos más o menos remotos- y uno de los artífices de la conexión céltica que tanto jugo ha dado. Les hablo de Cao porque acabo de leer una entrevista con él en El Progreso de Lugo donde habla de su «corazón de rock and roll» y se refiere a la canción de marras de Siniestro, la que le ha puesto en boca de muchas personas que jamás han escuchado su música: «¡Fue positivo! Me encantó la letra porque está en el punto medio. Hay gente que me dice ‘Vaya putada que te hicieron!’ y otros que me dicen ‘¡Qué canción más chula!’. Coincidimos en un estudio en Madrid grabando los dos. Colaboré en su disco y ellos hicieron coros en el mío. Soy un privilegiado». Y concluye diciendo: «¡Son grandes bebedores! No importa cómo canten, me gusta su actitud irreverente. ¡Ojalá me dediquen más canciones y se rían otra vez de mí!». Así da gusto, así verdaderamente dan ganas de ser Emilio Cao.

Les dejo con un tema suyo. Y no me protesten, que mañana nos vuelve a tocar folk.