No veo muchos videoclips. La verdad es que no hago mucho de nada: no veo muchas películas, no sé casi nada de cómic, cada vez leo menos libros, no hago deporte, no conduzco y, por si todo esto fuera poco, mi tiempo para oír música ha ido menguando a medida que pasaban los años. Pero bueno, mejor dejo de quejarme de la vida adulta y vuelvo a lo que iba: no veo muchos videoclips, ni siquiera ahora que YouTube me tienta con sus sugerencias de novedades o recomendaciones supuestamente pensadas para mí. En este momento, por ejemplo, me ofrece Como la primera vez de Bisbal (una vez puse unos vídeos suyos para unas compañeras y el robot misterioso sigue convencido de que soy fan), la obra magna John Cobra vuelve al instituto y The Great Pretender en versión de Freddie Mercury (es que una vez vi a los Platters), pero también a Los Relámpagos, Crystal Fighters y Those Dancing Days. En fin, no voy a ver ninguno de ellos.

Pero sí quería colgarles dos vídeos que he visto de manera más o menos accidental -vamos, en otros blogs- y que me han llamado la atención. El primero es el nuevo de Rammstein, Haifisch (Tiburón), una sandunguera peliculilla centrada en el entierro del cantante. Es impagable la escena de los compañeros probando posibles reemplazos sobre una foto del grupo, que nos brinda la segunda aparición de James Hetfield en unos pocos días.

Y el otro, también autorreferencial, es el vídeo que ha ganado el concurso organizado por Moby para ilustrar su canción Wait For Me. No sé casi nada de Moby (¿ven? Ya les decía yo…), pero imagino que las instrucciones de Moby para torpes que va siguiendo la protagonista están relacionadas con la historia videográfica de este hombre. Eso sí, a partir de ahora YouTube irá recomendándome vídeos suyos, así que lo mismo me pongo a buscar las referencias.