Esta señora de la foto se llama Ruth Flowers, tiene 69 años y es DJ. Lo suyo fue una vocación tardía: «Tuve una juventud muy animada, solía ir a bailes todo el tiempo, me encantaba bailar. Pero entonces vino la vejez, la pensión y, sobre todo, el aburrimiento. Empecé a buscar algo más…». Una noche, su nieto la invitó a su fiesta de cumpleaños en un club nocturno de Londres y ella (después de discutir con los porteros, que no querían dejarla entrar) se quedó prendada del ambiente. «Era tan diferente de las fiestas a las que solía ir de joven… Había una verdadera ósmosis entre las luces y la música, me hizo sentirme mucho más joven».

Ruth, a la que llaman Mamy Rock, pincha sobre todo en Francia. Según cuentan, el secreto de su éxito es que combina la electrónica de baile con temas de los Rolling Stones o Queen. «La gente la adora porque les permite descubrir música que no conocían», ha declarado a la agencia Efe su productor, Aurélien Simon. No deja de ser preocupante que, en estos tiempos de descargas y spotifies, alguien no se haya molestado en conocer a los Stones, pero lo daremos por bien empleado si al menos sirve para hacer feliz a esta abuelita.