Los vitorianos Vice Presidentes transforman las venerables campanas tubulares de Mike Oldfield en campanas yugulares, con un resultado que seguramente provocaría un síncope al mesurado músico británico. Viene a ser como si, en vez de haber servido de banda sonora a El exorcista, las hubiese interpretado el diablo mismo en un arranque grincoreta. Si se quedan con ganas de más, visiten el MySpace de los presidentes y bájense con todas las de la ley su EP Bloodola, una hemorragia breve pero intensa.