Estos tres chicos de la foto se llaman The Joy Formidable, que es un nombre bien bonito, vienen de un lugar de Gales llamado Mold (vaya, en inglés significa Moho) y facturan un pop-rock hiperenergético y precipitado que está recibiendo un montón de alabanzas. Veo que al hablar de ellos se suele citar a los Pixies (supongo que por los coritos, más que nada), a Björk y los Sugarcubes (la voz aguda, ya se sabe) y a Belly (miren, a éstos sí que me recuerdan más), y a mí el timbre de la diminuta y rubia Rhiannon Ritzy Bryan me hace pensar a ratos en un grupo estilísticamente tan distante como los Cocteau Twins, pero creo que estamos ante uno de esos sonidos que evocan vagamente muchas referencias sin parecerse tanto a ninguna. Ah, la chica también se ocupa de la guitarra, es pareja del bajista y tiene una de esas presencias reconcentradas y magnéticas que son una bendición para cualquier banda emergente.
Maréense a gusto con Cradle.