Eramos pocos y parió la abuela. Perdón por el exhabrupto, pero a estas altuas del partido uno esperaba que ciertas cosas estaban claras y que aquí no había caprichos cuando se trata de conjugar el país y hacerlo creíble. Bastante hemos tenido hace unas semanas con el lío de los alaveses exigiendo que se reconociera explícitamente y por escrito lo de su capitalidad para que no cupieran dudas al respecto. Y salvo los alaveses, que lo tienen claro, el resto apenas si admite la claridad de la capitalidad.
Y ahora entran los chicos del PNV en Gernika y dicen que ellos se ponen los primeros al frente y reclaman para la villa foral la capitalidad vasca. Que para eso sentaban so el árbol de Gernika a todas las poblaciones vizcaínas con derecho a asiento y voto, llamados a través de los montes bocineros al cónclave foral. Y que eso ningún otro territorio vasco puede presumir de ello. Y menos aún cuando el bardo Iparagirre glosa en sus cantares las glorias del árbol santo y las virtudes de los pueblos que se sientan alredor del mismo.
El PNV pedirá, por tanto, que la localidad vizcaína de Gernika sea la capital de Euskadi, ya que, en su opinión, representa “los símbolos de este pueblo de pacto, unión y lugar de encuentro”, y aglutima “las sensibilidades de los tres territorios”. La formación jeltzale en Gernika presentará una iniciativa en el pleno municipal para reclamar al Parlamento vasco que se apruebe una Ley en la que se nombre al municipio vizcaíno capital de la Comunidad Autónoma.
El alcalde de Vitoria ya ha salido al contraatqaue asegurando que es “incuestionable” que Vitoria es la capital de Euskadi . Al tiempo cree que la propuesta del PNV de Gernika responde a intereses electorales.
Tras conocer la propuesta de los jeltzales, el parlamentario socialista Oscar Rodríguez ha emplazado al PNV a que “ponga orden interno”.A su juicio, las palabras de los nacionalistas gernikarras responden a dos posibilidades: “O van por libre y gana la teoría del gallinero, o están permitidas por el PNV”.
Falta por cnocer la opinión de Iñaki Azkuna que hace unos meses salían defendiendo que la capitalidad de Bilbao era incuestionable y que la villa que él dirige es el centro económico del país. Que Vitoria se quedara con la declaración estatutaria y que no tratara de ir más lejos en sus aspiraciones capitales.
Y ésta es en realidad la cuestión ¿Qué dice y qué piensa el EBB? O dicho de otra manera ¿acaso cree también en la posibilidad de que Gernika se convierta en la capital vasca ahora que parece que las opciones para gobernar en Vitoria quedan diluidas por el escándalo en el que algunos de sus cargos se hallan sumidos? Si alguien espera una respuesta nítida y contundente, tendrá que esperar. Parece que de puertas adentro, los jeltzales consideran la propuesta una idea descabellada, pero siempre habrá quien considere que, cuando menos, es una idea atrevida y original.
¿Qué quieren que les diga? Ideas como ésta, aunque parezcan divertidas, hacen poco por vertebrar más este país, distraen a los políticos de los verdaderamente importante y contribuyen a sumir en el caos a los ciudadanos que asistimos perplejos a este tipo de teorías. Vamos, un disparate.