Reunión en Madrid de la junta directiva de la patronal. En el exterior un centenar de trabajadores de Air Comet intenta presionar a los reunidos por el cierre de la aerolínea. Un portavoz de la CEOE asegura que su presidente ha vuelto a recibir el apoyo de los reunidos. Otras fuentes lo niegan. Pero todo el mundo es consciente de que los vientos no son favorables para el presidente de los empresarios, Gerardo Díaz Ferrán. La gestión en sus empresas comienza a complicar su posición al frente de la patronal, donde comienzan a verse gestos de preocupación.
No hubo aclamación. Aunque alguien se ha empeñado en ‘venderlo’ así. El cierre de Air Comet sigue pesando como una losa sobre la gestión de Díaz Ferrán y la junta directiva de la CEOE se ve salpicada, de alguna forma, por la intervención de su presidente en la crisis de su empresa. Es decir, que los aplausos con los que se cerró la intervención de Díaz Ferrán deben entenderse en clave de ‘cortesía’ y no, como alguien se ha empecinado en asegurar, “como el apoyo o aclamación” de la junta. La verdad sea dicha, la incomodidad comienza a instalarse en el seno de la patronal.
“Ha habido frialdad” y a pesar de que en la CEOE “domina la burocracia, hay miembros independientes que rechazan la situación”, explican fuentes de la patronal, que niegan la mayor. Es decir, que el máximo órgano de los empresarios haya respaldado la gestión de su presidente. Díaz Ferrán explicó antes sus compañeros la gestión que ha desempeñado en Air Comet y los motivos que derivaron en su cierre. La desaparición de la aerolínea sigue pesando como una losa sobre el presidente de la CEOE, al punto de que algunos de sus compañeros de junta creen que no es lo más conveniente para el futuro de este organismo. La situación ha provocado que algunos de los vicepresidentes que acudieron a la sesión no aplaudieran al presidente y se mostraran “tibios” con éste, en un encuentro que no fue tan caluroso como han asegurado desde la dirección.
Durante la celebración de la junta, al mismo tiempo que trabajadores de Air Comet se manifestaban a la puerta de la CEOE, un portavoz de la organización informó a los periodistas allí congregados de que el presidente había preguntado “si alguien quería pedir su dimisión o tenía algo que decir”. Las mismas fuentes aseguraron que la respuesta a la intervención de Díaz Ferrán fue “un aplauso cerrado” de todos los miembros de la junta. Al término de la reunión, otras fuentes empresariales consultadas explicaron que aunque no hubo nadie en contra “ha habido frialdad”. ¿Es esto un síntoma de que algo comienza a cambiar en el seno de la organización empresarial?
Sea cual sea la situación, lo cierto es que comienzan a sumarse voces al coro que reclama la dimisión del presidente de la CEOE. Que su gestión privada puede contaminar su trabajo en la patronal, aunque nada tenga que ver una y otra. Pero es aquello del dicho popular. ‘ La mujer del César…’ Y antes de que la cosa vaya a mayores, quizá por dignidad, Díaz Ferrán debiera considerar su decisión y no seguir complicando la vida a la institución que preside, inmersa en un debate complicado que debe dar cobertura a la negociación colectiva de 2010 y que recoja aspectos del mercado laboral que mejoren la competitividad empresarial y creen empleo.