>

Blogs

Ángel Lázaro

El cascarrabias

El nuevo campo de marras

El Gobierno vasco ha remitido hoy una carta al presidente del Athletic de Bilbao, Fernando García Macua, para aclarar que el compromiso del lehendakari de participar en la financiación del nuevo San Mamés está condicionado a la utilización pública del estadio de fútbol.
La portavoz del Ejecutivo del PSE, Idoia Mendia, ha dejado claro que “habrá dinero para este proyecto si respetamos el acuerdo que existe entre el lehendakari y el presidente del Athletic sobre el uso público del reciento. Y si no nos ponemos de acuerdo sobre dicho uso público, no habrá dinero del Gobierno para este nuevo campo”. “Así se lo planteó el lehendakari al presidente del Athletic en la reunión que mantuvieron recientemente, y ambos estuvieron entonces de acuerdo en que la gestión, explotación y uso de la instalación nueva sería pública”, ha indicado.

¿Una de cal y otra de arena? Vistas todas las informaciones que han salido estos días sobre la presentación de San Mamés barria, la verdad, no salgo de mi asombro. Porque si ésta es una condición sine quanum para poner el dinero público en el campo del Athletic, quizá habría sido conveniente que el representante del Gobierno lo hubiera hecho público en la presentación a cinco bandas de ayer (BBK, Alcalde, diputado general, Athletic y Gobierno vasco). Al menos, en los ‘papeles’ no aparece una sola mención en ese aspecto. Por eso resulta inexplicable la matización que hace la portavoz del gabinete de López.

El proyecto del nuevo campo se presentó ayer como “una inversión de futuro que beneficia a toda Euskadi”. De momento no ha dicho nada el alcalde de San Sebastián, Odón Elorza, y tampoco los alaveses, pero es evidente que la frase no deja de ser una frase. Y si hay alguien benficiado ése es el Athletic y punto. No sé de dónde se sacan que el nuevo campo vaya a ser un acicate para “revitalizar Euskadi”, salvo que ahora el fútbol genere unos beneficios extras que redunden en la ciudad y en el país. Pero no va a ser así.

Sin entrar a discutir sobre la conveniencia de afrontar un proyecto de estas características en este momento (el campo va a costar el doble de lo que se ha desembolsado, por ejemplo, para el estadio del Espanyol, 87 millones frente a los 175 de Bilbao), es cuando menos discutible que tenga algo que ver con la vertebración de este país. Y es indudable que fuera de las fronteras del territorio, se ve con suspicacia este apoyo del Gobierno a una iniciativa privada, porque el Athletic sigue siendo de sus socios. Desde Bilbao, al menos, se apela al ‘sentido patrio’ para justificar la inversión pública en el nuevo San Mamés y son pocos quienes se atreven a mostrar en público su discrepancia con este proyecto (ya se sabe el Athletic y la virgen de Begoña son intocables; el PNV, la tercera pata de este santoral, ya se ha caído del caballlo).

Supongo que en estos tiempos de crisis, hay quien considera gratuito (me da pudor utilizar un calificativo más contundente) meterse en esa millonaria inversión que se pretende justificar como beneficiosa para el país. Y el cascarrabias, desde luego, niega la mayor. Si además, el dinero público que se invierta en la obra va a ser a fondo perdido y el Athletic seguirá controlando el uso de San Mamés ¿qué sentido tiene la presencia del Gobierno vasco? Ya sabemos a estas alturas que López se vio arrastrado por el PP de Basagoiti a esta aventura que puede tener consecuencias (ya las tiene) en el futuro del país. Al tiempo.

Por Ángel Lázaro

Sobre el autor


octubre 2009
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031