Azkuna es claro y contundente. Podrá gustar más o menos cómo gestiona la ciudad, pero nadie podrá decir que es un político apocado. Todo lo contrario, no tiene pelos en la lengua. “Los bilbainos y bilbainas (eso sí que me reconcome un poco, pero para respetar la literalidad de la cita, tengo que dejarlo) sintieron ayer terror” durante la batalla campal que protagonizaron los radicales en las calles de Bilbao.

El alcalde de la capital vizcaína asegura que la ciudadanía “pasó realmente terror” y se pregunta “por qué destrozan Bilbao” cuando un juez decide prohibir la manifestación. Azkuna, además, ha recordado que los radicales volcaron 200 contenedores y causaron daños en el mobiliario urbano, tras impedir la Ertzainta que se manifestaran por las calles de la capital vizcaína.

Azkuna lo tiene muy claro. Mucho más que sus compañeros de partido. No sé si Ibarretxe dirá algo en algunoas de los mítines que hoy va a dar, pero el alcalde ha estado a la altura, como en otras ocasiones similares. No puedo sino aplaudir sus palabras y su valentía, al tiempo que hecho de menos a otros dirigentes peneuvistas. Estoy convencido que si la actitud del partido que nos gobierna fuera la misma que la del alcalde de Bilbao, los radicales actuarían con menos impunidad de la que exhiben en ocasiones como las de ayer. Si Ibarretxe o Egibar o algún otro que acuñó aquello de “los chicos de la gasolina” salieran a responder a los violentos, nos evitaríamos episodios como los de ayer en Bilbao. Y, desde luego, si no solo se condenara con palabras la quema de sedes de partidos, sino con la contundencia de la Ertzaintza, otro gallo cantaría.

“¿Qué le hemos hecho los bilbaínos a esta gente? ¿Por qué, si no aceptan la ley y si un juez prohíbe una manifestación dentro de la terminología legal, tenemos que pagar los bilbaínos y bilbaínas?, ¿qué les hemos hecho?, ¿por qué tenemos que ser nosotros los que, siempre que pasa esto, tenemos que sufrir las consecuencias?, ¿por qué?, ¿me puede responder algún caballero o señora de este calibre, por qué?”. Son preguntas que ha hecho hoy el alcalde. Que se lo pregunte también a sus correligionarios o a los responsables de Deia, por ejemplo, que hoy silencian en su primera página lo ocurrido ayer en Bilbao. Los ojos nacionalistas deben ver cosas diferentes a los del resto. Y más en elecciones.