¿No se puede morir en paz? Después de 17 años de permanecer en coma, la vida de Eluana sigue pendiente de una decisión política. Y nada menos que es Berlusconi quien debe tomarla ¡Pobre Italia! ¡En qué manos está!

Mientras la familia de la joven italiana, en coma desde 1992 por un accidente de coche, mantiene una tensa vigilia, el Gobierno italiano sale en apoyo del Vaticano y, contra todos, se opone a que Eluana deje su estado vegetativo y pueda morir en paz. Berlusconi burla, incluso la ley, y se rebela contra todos los poderes del estado para salirse con la suya. No es la primera vez, que el presidente italiano maneja la ley a su antojo para sacar adelante uno de sus proyectos ventajistas. Suelen decir, que cada país se merece los gobernantes que le han caído en suerte. Creo, sin embargo, que ninguna nación puede aguantar por más tiempo los despropósitos de este singular caballero.

Es hora ya de que Eluana deje este mundo. La esperanza de que vuelva a la vida (eso que hora tiene no puede ser vida) hace tiempo que ha desaparecido. Sus padres quieren evitarle más sufrimiento y han decidido, junto a los médicos, lo mejor para ese cuerpo inerte. ¿Quién es Berlusconi para asestar este golpe moral? Y encima la Iglesia aplaude su valentía. Con aliados como éste, no pueden seguir otros 2.000 años. ¡Dejad de torturar a Eluana!