Bueno, ha quedado un poco como esos anuncios de “Aprenda inglés en 15 días”, pero con la diferencia de que lo de Júpiter sí lo podemos hacer, si las nubes nos lo permiten.
Esta es una continuación de una de las primeras entradas del blog, Júpiter errante, y para más información al respecto, a ella me remito. Júpiter retomó su sentido de movimiento aparente habitual y vuelve, aproximadamente, sobre las posiciones en las que estuvo en agosto. Comentaremos esta vez, además, como hacer para seguirlo desde el Hemisferio Sur. Unos cuantos amigos nos leen desde allí.
Todos tenemos claro que los planetas se mueven. Por las leyes de Kepler, más velozmente los planetas más cercanos al Sol. Es por ello complicado seguir el movimiento de los planetas lejanos. Pero bastante sencillo con el resto de planetas. Júpiter nos ofrece estos días ocasión de seguir su movimiento en una semana y a primeras horas de la noche.
Júpiter es fácilmente identificable estas noches, por ser el lucero más brillante. Se puede localizar incluso desde las grandes ciudades, en dirección Sur -desde el hemisferio norte, naturalmente-. Mirando hacia el Sur, ya sabremos por tanto donde está Júpiter. Desde el Hemisferio Sur, justo al revés. Hay que buscarlo hacia el norte.
Dos estrellas de la constelación de Capricornio, las mismas que en el anterior post, nos servirán de referencia. No será sencillo verlas desde grandes ciudades, aunque, desde el lugar apropiado, se puede hacer.
Esta es la secuencia de movimientos entre el 8 y el 17 de diciembre, en tres pasos:
Las cosas se ven un tanto diferentes desde el Hemisferio Sur. Un día hablaremos de ello. Esta es, la misma secuencia, para ellos:
Detalle importante es el tamaño relativo. Las dos estrellas de referencia están relativamente cercanas. Aproximadamente 3 Lunas cabrían entre ellas.
Se que puede parecer algo difícil de hacer al neófito, pero es mucho más sencillo de lo que parece. Si no lo intentamos, entonces seguro que no lo conseguimos.