En el callejero de Bilbao figuran poco más de una treintena de mujeres de entre las más de 880 vías públicas existentes en la actualidad, reduciéndose a poco más de la docena si nos referimos a mujeres concretas de carne y hueso. Veamos algunas de ellas.
– María de Aguirre. Se trata de una pequeña calle que empalma el camino del polvorín con la calle Virgen de Begoña. Su nombre se debe a María Aguirre, devota de Nuestra Señora de Begoña y gran benefactora de su santuario. Donó la magnífica corona que sirvió para la coronación canónica de la imagen en 1900, fabricada por Luis de Anduiza.
– Amparo. Calle que une Zabala con Mena sobre la trinchera ferroviaria de Abando. Debe su nombre al antiguo hospital de Nuestra Señora del Amparo, perteneciente a la anteiglesia de Abando.
– Concepción. Une las calles Zabala y Miribilla. La travesía parte de la calle Concepción y termina en la del Tenor Constantino. Debe su nombre a la presencia del Convento de Concepcionistas Franciscanas (Convento de la Concepción) hasta su traslado para ubicar la estación de Abando.
– María Díaz de Haro. La cofundadora de Bilbao -su tío, Don Diego, antepuso sus derechos a los de ella- da nombre desde 1920 a una de las calles más largas del Ensanche bilbaíno, perpendicular a la Gran Vía y que une esta con Autonomía. Señora de Bizkaia desde 1310, fundó después las villas de Portugalete (1322), Lekeitio (1325) y Ondarroa (1327).
– Encarnación. Calle, plaza y plazuela recuerdan en el barrio de Atxuri el emplazamiento de la Iglesia del mismo nombre construida a mediados del siglo XVI por los frailes de la orden de Santo Domingo.
– Viuda de Epalza. Discurre entre las Iglesias de San Nicolás y Sendeja en su unión con la Esperanza. Se refiere a Casilda Iturrizar, viuda del banquero Tomás Epalza y gran benefactora de Bilbao. Murió en una casa de esta calle, junto al Arenal.
– Esperanza. Va desde la Plazuela de San Nicolás, en el Arenal hasta la de Sendeja. Recibe el nombre por el convento de monjas agustinas de Nuestra Señora de la Esperanza, que se fundó en ese enclave en el siglo XVI y que se ha mantenido allí hasta épocas recientes.
– Ángela Figuera. La escritora bilbaína (1901-1984) da nombre a una pequeña vía que parte de Xenpelar, perpendicular a Juan de Garay. La poetisa destacó no sólo por su innovadora producción literaria, sino también por su labor a favor de la justicia social. Entre sus trabajos más destacados se encuentra el libro ‘Mujer de barro’.
– Dolores Ibarruri. Bilbao rinde homenaje a ‘La pasionaria’ en la calle principal de la nueva zona residencial de Ametzola, paralela al parque del mismo nombre. Dolores Ibarruri (1895-1989) destacó por su activismo en el movimiento minero de su Gallarta natal. Dedicó su vida a una activa militancia política en los movimientos de izquierdas.
– Inmaculada. Grupo de viviendas situado en San Ignacio que puede deber su nombre a quien promovió su construcción.
– Casilda de Iturrizar. La ilustre señora de Bilbao que también aparece en la nomeclatura ‘viuda de’ se ganó por derecho que la villa le dedicara el parque más céntrico de la ciudad. Casilda Iturrizar (1826-1900), viuda y sin herederos, repartió su cuantiosa fortuna en obras culturales, benéficas y hospitalarias.
– Leah Manning. Los jardines de la nueva plaza ubicada en el barrio de Txurdinaga están dedicados a esta parlamentaria laborista, promotora de las evacuaciones de los niños de la guerra. Más de 4.000 pequeños vascos viajaron a Gran Bretaña gracias a Miss Manning.
– Marina. Calle corta que discurre entre el Muelle de Uribitarte y la calle del mismo nombre en la parte alta de Alameda Mazarredo. El Ayuntamiento de la Anteiglesia de Abando dedicó esta vía a a importante actividad náutica de la Ría de Bilbao y a sus navegantes.
– Merced. Calle, muelle y puente hacen referencia a la ubicación de la Iglesia del que fue convento de Nuestra Señora de la Merced de las religiosas mercedarias establecidas en Bilbao en 1532 en una casa de la calle Somera. De ahí se trasladaron a la Naja donde construyeron su propio convento e iglesia en 1621. En los 70 las religiosas vendieron la residencia que fue derribada. La iglesia se mantuvo de pie y, tras ser comprada por el ayuntamiento, se ha convertido en centro cultural.
– Nuestra Señora de Montserrat. Calle o callejón sin salida que se encuentra al fondo del área de la estación de mercancías de Ametzola, con entrada por la confluencia de las calles Irala y Avenida Bergara. Está dedicada a la patrona de Cataluña. Hasta 1980 se llamó Tercio de Nuestra Señora de Montserrat.
– María Muñoz. Da nombre a una de las pocas calles del Casco Viejo con nombre de mujer. Se denominó así a la nueva calle que se abrió en 1877 entre Ronda e Iturribide. María Josefa Patricia Muñoz y Jarabeitia (1777-1840) fue una dama bilbaína que a su muerte dejó todos sus bienes a la Santa Casa de Misericordia y el Santo Hospital Civil de Bilbao.
– Anselma de Salces. La vía que enlaza, en la zona de Castaños, la estrada de San Agustín con la del Tívoli, recuerda a Anselma de Salces y Salas, dama bilbaína benefactora de la villa. Casada con Rafael Minio se trasladó a vivir a Murcia, desde donde favoreció a Bilbao ofreciendo, entre otros, premios para las fiestas de Markina. En su testamento dejó importantes legados para bolsas de estudio en las bellas artes, dotación de doncellas pobres, naturales de Bilbao que supieran hablar euskera.
– Santa Mª Josefa Sancho de Guerra. Fue la fundadora en Bilbao del Instituto de Siervas de Jesús de la Caridad, una de las instituciones más emblemáticas de la villa que hoy sigue activa. Vitoriana de nacimiento, dedicó su trabajo a la asistencia a enfermos y desamparados. Su muerte, en 1912, causó gran conmoción en la villa. Se ha dado su nombre a una plaza situada en el barrio de San Ignacio.
– Santa Ana. En Bilbao se rinde homenaje a la madre de la Virgen María en dos emplazamientos: el Grupo de Viviendas de la Cooperativa San Ana junto a Santiago, emplazada en el barrio de Olabeaga, entre la Avenida Montevideo y la Solución Sur; y la Calle Santa Ana de Bolueta, que discurre entre la Avenida Miraflores y la factoría Miraflores.
– Santa Cecilia. Calle de Santutxu que une Pintor Losada y Kalamua, junto a la Iglesia del Espíritu Santo. La Asociación de Músicos solicitó en 1964 el nombramiento de esta vía en homenaje a su patrona.
– Santa Clara. Calle que discurre entre Zabalbide y el Carmelo, en Santutxu. El nombre recuerda al convento de Santa Clara, de monjas franciscanas que existió en Begoña tras abandonar un monasterio anterior en Abando.
– Santa María. Calle del Casco Viejo que comunica la Ribera con la confluencia de las calles Pelota y del Perro. Recibió este nombre porque en la zona estaba el Portal de Nuestra Señora del Socorro.
– Santa Marina. Nombre de la carretera que sube desde Zabalbide, en el paraje de Urrunaga, por la ladera del monte Avril, hasta el Hospital del mismo nombre. Santa Marina fue virgen y mártir de Alejandría.
– Santa Mónica. Pequeña calle sin salida que nace de Mazustegui, en Santutxu. La iglesia venera a Santa Mónica, santa esposa y santa viuda, madre natural del famosísimo doctor de la Iglesia, San Agustín.
– Mª Victoria Uribe Laso. Fue la primera mujer que ocupó el puesto de secretaria de la Comisión de Justicia del Gobierno Vasco en 1936. En Rekaldeberri.
– Filomena Baldezate. Situada en Rekaldeberri, sobre la Solución Sur. A Filomena Baldezate (1895-1980) se le considera la patrona de Rekalde, barrio en el que ejerció su profesión como practicante y profesora de partos y, sobre todo, prestó ayuda a sus convecinos.
– Virgen de Begoña. La patrona de bilbaínos y vizcaínos da nombre a la travesía que conduce desde la parte superior de las Calzadas de Mallona, y desde Polvorín y M. Aguirre, hasta la puerta de la basílica. La Travesía del mismo nombre comunica la plaza del Papa Juan XXIII con la calle Zabalbide. La devoción por esta imagen se remonta al siglo XIII, etapa culminante de las peregrinaciones a Santiago, cuyos caminantes llegaban hasta los pies de la Virgen para venerarla.
– Virgen del Pinar. Grupo de viviendas construido en la zona de Arangoiti. El nombre se toma de la cooperativa que edificó las casas.
– Rafaela Ybarra. El ayuntamiento bautizó con el nombre de esta notable bilbaína una de las principales arterias del barrio de Deusto que une la Ribera de Botica Vieja con la plaza de San Pedro. Rafaela Ybarra y Arambarri (1843-1900), nacida en el Casco Viejo se dedicó en su asistencia social a las jóvenes doncellas desamparadas. En 1894 creó la institución ‘Los ángeles custodios’. Su labor fue premiado con la beatificación en 1984.
– Felipa Zuricalday. El nombre que recibe la plaza situada en el barrio de Santutxu se debe a Felipa de Zuricalday y Eguidazu Echevarría (1849-1902). Casada con un importante empresario de la época, fue modelo de virtudes, madre ejemplar y de gran generosidad. De sus diez hijos destaca Juan el pintor o Luis, presidente de la Diputación de Bizkaia.
(Fuente: cafesdebilbao.net. En la foto, de Mitxel Atrio, la calle Viuda de Epalza)