Con sus 53 años de existencia y sus 29 centímetrosde altura, la Barbie es la muñeca más famosa de todos los tiempos, la que cumple todos los tópicos, célebre por su belleza, sus formas y su melena rubia. En todos estos años, ha sido astronauta, arquitecta y presentadora de noticias y ha tenido todo tipo de reencarnaciones, mostrando a las niñas pequeñas que pueden ser cualquier cosa que quieran. Ha habido una elegante Barbie Grace Kelly; una Barbie con botas rosa hasta el muslo; una Barbie tatuada; una amiga de Barbie embarazada y una amiga en silla de ruedas.
Ahora, una campaña lanzada a través de Facebook busca que la empresa fabricante de juguetes Mattel fabrique una Barbie calva que ayude a las niñas que tienen cáncer, a ellas y a sus madres, a familiarizarse con la enfermedad y a no sentirse discriminadas tras perder el pelo por la quimioterapia. La página, titulada ‘Beautiful and Bald Barbie! Let’s see if we can get it made’ (Hermosa y calva Barbie, vemos si podemos conseguir que se fabrique) se abrió poco antes de Navidad y tiene ya 135.000 seguidores.
La idea ha surgido de Rebecca Sypin y Jane Bingham, madres estadounidenses de dos niñas con cáncer (linfoma y leucemia respectivamente) e inspiradas por una Barbie calva creada una vez (no a escala comercial) para una niña de cuatro años que padecía cáncer.”Querríamos ver a hermosas y calvas Barbies que ayuden a las pequeñas que sufren de pérdida de pelo a causa de tratamientos de cáncer, y a las niñas cuya madre pierde el pelo tras la quimioterapia”, han explicado. “Muchos niños tienen dificultad en aceptar que su madre, hermana, tía, abuela o amiga pasen de tener el pelo largo a quedarse calvas”, añaden.
La campaña también trata de conseguir que Mattel, además de crear esta Barbie, fabrique accesorios para este modelo de muñeca como pañuelos o gorros para colocarle en la cabeza. Según muchos padres, sería una ayuda psicológica importante para las niñas que pierden el pelo a raíz de la quimio poder compartir su problema con su adorada muñeca. Asimismo, sugieren que un porcentaje de las ganancias derivadas de la venta de esta Barbie se entregue a asociaciones que sostienen la investigación contra el cáncer.
Al parecer, la respuesta de Mattel ha sido, hasta la fecha, negativa. La empresa dice que no acepta ideas de fuentes externas.