En un pequeño pueblo, en algún lugar entre el norte de África y Oriente Medio, la tradición exige que las mujeres vayan a buscar el agua a la fuente que nace en lo alto de una montaña, bajo un sol ardiente. Ha sido así desde el principio de los tiempos. Pero un día, Leila, una joven casada, propone al resto de mujeres una huelga de amor: nada de sexo hasta que los hombres colaboren en el traslado del agua hasta la aldea.
Así transcurre ‘La fuente de las mujeres’ (‘La source des femmes’), película dirigida por el cineasta rumano afincado en París Radu Mihaileanu (que en 2010 cosechó un gran éxito de taquilla y crítica en España con ‘El concierto’) y primer film en recibir la calificación de “especialmente recomendada para la igualdad de género” que otorga el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA), un organismo autónomo adscrito al Ministerio de Cultura que planifica las políticas de apoyo al sector cinematográfico y a la producción audiovisual. A primeros de mes, el ICAA publicó en el BOE el anuncio de la modificación de la Orden CUL/314/2010 de 16 de febrero con objeto de introducir esta nueva catergoría, aplicable a películas y obras audiovisuales.
Los requisitos estipulados por el ministerio de Cultura para adjudicar a una película la etiqueta de “especialmente recomendaba para el fomento de la igualdad de género” deben ser que ésta promueva la eliminación de prejuicios, las imágenes estereotipadas y los roles en función del sexo y que impulse la construcción y difusión de representaciones plurales y reales de ambos sexos.
A juicio del ICAA, ‘La fuente de las mujeres’ destaca por la promoción de un lenguaje no sexista, el rechazo a la violencia en todas las dimensiones y la representación de la presencia y capacidades femeninas en “sectores y niveles claramente masculinizados”.
De producción francesa, la cinta cerró la competición oficial en el pasado festival de Cannes, y ya entonces fue recibida entre aplausos. El reparto está formado por un solvente grupo de actrices de varios países árabes que viven en Francia, entre ellas, la palestina Hiam Abbas (‘The Visitor’, 2007), que vinculó esta historia con la llamada ‘primavera árabe’. “La ilusión por cambiar se extiende por todas partes”, dijo.
La crítica posterior, no obstante, no ha sido muy benévola con la película. Al parecer, los valores de igualdad no son suficientes para sostener una comedia-protesta-musical-sentimental- lejanamente inspirada en ‘Lisístrata’, la obra de Aristófanes, donde las mujeres se alzan contra la apatía masculina.
Quizá la hayas visto, ¿qué te ha parecido a ti?