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Alex Txikon renuncia a la nueva ruta en el G-I y subirá por la normal en alpino

Las últimas horas han sido duras en el campo base del Gasherbrum I. Y en este caso no por el frío, que también. Desde que el miércoles se tuvieron que bajar de la cara sur tras comprobar que las dificultades técnicas de la pared les impedía una ataque con garantías a cumbre, han debatido sus posibilidades de hacer cumbre. Ha sido una verdadera lucha personal entre el querer y el poder, entre sus convicciones alpinísticas y las ilusiones depositadas en esta expedición, entre el sufrimiento padecido hasta ahora y la recompensa de la cumbre.

Al final, la decisión, adoptada hoy mismo, apenas unas pocas horas antes de echarse la mochila a la espalda y partir esta próxima madrugada hacia la cumbre, ha sido renunciar a la vía que llevan más de un mes intentado abrir en la cara sur de la montaña e intentarlo por la ruta normal del Corredor de los Japoneses. El ataque será en estilo alpino, sin vuelta atrás. No queda otra opción, el invierno termina dentro de 9 días

Alex Txikon explicaba los motivos del cambio de táctica: “Ha sido una decisión muy dura y llevamos dos días debatiéndolo entre los tres en el campo base, pero creo que es la única posibilidad que nos queda de alcanzar la cumbre en invierno. Si hubiesemos seguido en la cara sur es posible que al final hubieramos conseguido abrir la nueva vía, pero también es seguro que no nos hubiesen quedado fuerzas para continuar hasta la cumbre después de comprobar las dificultades técnica con las que nos hemos encontrado en la parte final de la pared. Más que nosotros no ha sufrido nadie en esta ruta de la cara sur. Y a nadie más que a nosotros nos jode renunciar, pero queremos intentar llegar a la cumbre. La ruta que vamos a intentar es menos difícil técnicamente, pero con un grado de compromiso mucho mayor”.

Horas antes de que los tres alpinistas optasen definitivamente por la ruta del Corredor de los Japoneses Alex exponía esta misma mañana las dudas sobre la decisión a tomar en un artículo escrito en su blog. Es un comentario escrito con el corazón en la mano, donde evidencia las difíciles horas que han pasado estos dos últimos días. En el que reconoce un compromiso tal con la decisión de abrir una nueva vía en invierno que llega a hablar de perder el honor por renunciar a ella : “Es una decisión dificil, ¿subir por la nueva vía y llegar hasta los 6.800m o intentar llegar a cumbre por la vía de los Japoneses? ¿Perdemos así nuestro honor? ¿quizás la cabeza? Vinimos aquí para abrir una nueva vía, y 40 días más tarde, después de realizar un trabajo increíble, vamos a desistir. Tengo serias dudas, poniendo sobre una balanza la cumbre, o la nueva vía, no sé qué opción elegir…”

¡Dios mío!, pero de qué pasta está hecha esta gente. ¿Perder el honor por no seguir asumiendo unos riesgos inasumibles para asumir otros quizá peores por la normal? Y es que conviene recordar que, al margen de sus dificultades objetivas, la ruta en la que se van a meter hoy incluye en su tramo inferior cruzar el glaciar en el que un alud casi acaba con Simone Moro, Denis Urubko y Cory Richards hace un mes durante su descenso del G-II.

Hagan lo que hagan, incluso si deciden mañana mismo volverse para casa, la palabra menos adecuada para definir el resultado de esta expedición es fracaso. Solo por haber imaginado esta expedición, por haberlo intentado, por lo que han sufrido y disfrutado allí arriba, por la lección de ética, estilo y compromiso que nos han dado a todos merecen el reconocimiento.

Puerden volver a casa con el orgullo intacto y la cara bien alta.

Y por si quedaba alguna duda de las dificultades de la vía que han abierto en la cara sur aquí esta el segundo vídeo del ataque a cumbre que realizaron la semana pasada. Está claro que allí arriba no hay margen de error:

Por Fernando J. Pérez e Iñigo Muñoyerro

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