Habíamos oído los relatos. Nos habíamos imaginado lo que puede suponer para la resistencia humana (física y mental) intentar escalar un ‘ochomil’ en invierno. Pero esta vez tambien lo estamos viendo.
La ‘culpa’ la tiene Alex Txikon. Sus vídeos sobre el intento que lleva a cabo junto a Gerfried Göschl y Louis Rousseau en el Gasherbrum I producen escalofríos. Y no es un chiste fácil. Nunca, hasta ahora, se había visto en primer plano la pelea de unos hombres contra una montaña, contra los elementos, contra el frío, contra sus propios límites.
El último vídeo es la primera parte del que han realizado en su intento a cumbre de esta semana, abortado por las durísimas condiciones que han encontrado tanto de la cara sur como de la meteorología. Su título suena más como un grito de rabia: “hace un frío de cojones”.